El joven ugandés robó así parte del protagonismo al hombre llamado a acaparar los titulares, el estadounidense Noah Lyles, campeón mundial de 200 metros y que ganó en la media vuelta de pista con un crono de 19 segundos y 76 centésimas, el mejor de la temporada
En una temporada marcada por el aplazamiento olímpico a 2021 y la pandemia del nuevo coronavirus, el atletismo vivió este viernes su primera reunión importante al aire libre de 2020, la de la Liga de Diamante en Mónaco, donde el ugandés Joshua Cheptegei batió el récord mundial de 5.000 metros (12:35.36).
La constelación de estrellas que se dieron cita en el Principado atrajo los ‘flashes’, pero para los libros de historia quedará esa carrera del joven Cheptegei, campeón mundial de 10.000 metros el año pasado en Doha y que quebró la plusmarca de los cinco kilómetros en pista, que tenía el etíope Kenenisa Bekele (12:37.35) desde el 31 de mayo de 2004.
«Kenenisa me inspiró cuando empecé a correr. Siempre fue una inspiración y motivación para mí. Quiero darle las gracias por ello», dijo Cheptegei, que explicó que pasó el confinamiento por el COVID-19 en su país pintando una escuela infantil y ayudando en el huerto de sus abuelos.
El fondista ugandés, que se fue en solitario a los 3.000 metros, fue el grandísimo dominador. El segundo de la carrera, el keniano Nicholas Kipkorir Kimel, llegó con casi dieciséis segundos de retraso (12:51.78).
Con esta hazaña, Cheptegei, de 23 años, puede presumir ya de ostentar tres plusmarcas mundiales, ya que antes de la de este viernes había logrado las de los 5 y los 10 kilómetros en carretera.