Muchos cristianos piensan que estos diablos son la maldad, pero en realidad es una tradición que data de hace unos 500 años para rendirse ante los pies de Jesucristo y pedir por la bondad de los pueblos, la salud, las cosechas, las pescas y los negocios
Una tradición ancestral entre lo humano y lo divino se celebra nueve jueves después de Semana Santa para «ahuyentar lo malo y venerar a Jesucristo».
Once cofradías cierran las calles de sus pueblos en La Guaira, Miranda, Aragua, Carabobo, Cojedes y Guárico con fiestas y procesiones, una tradición que sus residentes celebran con fe y devoción. Por algo son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Aquí les mostramos algunos datos de lo que son los diablos danzantes de Corpus Christi y lo que nos traerán el día de San Juan:
- Las primeras manifestaciones de los diablos danzantes se dieron en Caracas en el siglo XVI. Luego se fueron desapareciendo en la capital, pero se extendieron y reforzaron en otras regiones, sobre todo en las costas venezolanas.
- Los Diablos danzantes de Corpus Christi son patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, aprobado por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), en París, el 6 de diciembre de 2012 por su constancia y mantener viva la tradición que data de hace unos 500 años.
- Las 11 cofradías que mantienen la tradición en los pueblos son los de Naiguatá (estado La Guaira); San Francisco de Yare (Miranda); Chuao, Turiamo, Ocumare de la Costa, Cata, Cuyagua (Aragua); Patanemo, San Millán (Carabobo); Tinaquillo (Cojedes); y San Rafael de Orituco (Guárico).
- Los instrumentos que utilizan los diablos danzantes son el tambor o caja que anuncian la salida de éstos para comenzar la tradición, y su sonido los acompaña siempre en el bautizo y la procesión. En las cofradías de Aragua utilizan el cuatro para marcar el ritmo de la danza.
- La cruz representa los cuatro puntos cardinales; además el cielo y la tierra se reconcilian en la cruz y allí los diablos se arrodillan para humillarse ante Dios.
- Los cencerros o campanas y las maracas se atan a la cintura de los diablos danzantes para ahuyentar las malas influencias.
- Cada cofradía cuenta con vestimenta propia para distinguirse una cofradía de la otra: los de Yare usan trajes rojos largos, pantalón y camisa mangas largas, capas y máscaras con muchos cachos; los de Naiguatá son muy coloridos con figuras geométricas y las máscaras son de animales de montaña, río y mar con crestas para demostrar que no son ni pescados ni gallinas; en Cata los trajes son estampados y llevan pañuelos blancos; en Chuao la vestimenta también es multicolor pero las máscaras son de negro, blanco y rojo con cintas en los cachos; en Cuyagua los estampados son de colores vivos y las máscaras tienen forma de animales; los de Turiamo y San Millán son trajes son coloridos y las máscaras al gusto de cada quien; en Ocumare de la Costa deben ser confeccionados cada año y tienen una cruz; en Patanemo los trajes de los hombres son de rayón estampado y los de ellas son batas de colores, mientras que las máscaras son de animales; en Tinaquillo visten de rojo y negro (camisas de flequillos y pantalones de satén) con máscaras de rasgos humanos exagerados; y en San Rafael de Orituco la vestimenta es igual con máscaras de diablos o de animales.
- Cada 58 años Corpus Christi cae exactamente el Día de San Juan Bautista (24 de junio) o en vísperas. Esta vez cayó el 20 de junio, fecha cercana, y los diablos de cada región celebrarán a su manera. En el caso de los Diablos Danzantes de Naiguatá tocarán los tambores este 23 y 24 de junio y celebrarán por todo lo alto con el pueblo. Serán realmente unas fiestas patronales.