Se pronunció en rechazo a las acusaciones, que afirmó intentan dañar su imagen y reputación dentro del sector
Odalys Sánchez de Saravo, directora del Grupo Odalys, fue detenida durante un día hace un mes debido a la suspensión por el Sistema Integrado Policial, de una subasta organizada que presuntamente era una estafa.
El Tribunal 26 de Control del Área Metropolitana de Caracas restituyó la semana pasada, los derechos a la galerista en la comercialización de obras de arte.
“Como es sabido por la opinión pública nacional, fui objeto, sin razón alguna, de una acción penal intentada ante el mismo juzgado que dictó las medidas, pero que hoy las revoca. Estando en la plenitud de mis derechos laborales y comerciales, anuncio que continuaré con toda la extensa actividad por el arte venezolano y, en especial, con las subastas de obras de arte, que realizo mensualmente desde hace 31 años”, indicó Sánchez de Saravo en un comunicado.
Fernando Irazábal, Abigaíl Varela, Humberto Cazorla, Walter Verlezza y Gustavo Silva interpusieron una querella contra el Grupo Odalys por una aparente apropiación indebida y asociación para delinquir, después que Sánchez recibiera las obras sin que los implicados obtuvieran algún beneficio.
Ante la situación, Sánchez se pronunció y tildó el procedimiento con un ataque personal, para perjudicar el honor y reputación tanto de ella, como de la compañía y que describió como un daño “magistral al sector, un intento de alterar el orden natural del mercado del arte persiguiendo sus propios y oscuros intereses”, señaló en el comunicado.
Las investigaciones del caso se mantienen, pese a que no hay impedimento para que la galerista continúe con sus actividades en sus galerías, ubicadas en Caracas y Madrid. Incluso a finales de octubre realizará la subasta número 308 en la galería, en los espacios del Centro Comercial Líder.