El Gobierno de Venezuela expresó su firme rechazo a lo que calificó como una “amenaza de corte colonial” por parte de Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump afirmara que el espacio aéreo venezolano estaría “supuestamente cerrado”. Para Caracas, estas declaraciones representan una nueva agresión “extravagante, ilegal e injustificada” contra la nación, según manifestó el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil.
A través de un comunicado difundido en su canal de Telegram, el canciller sostuvo que el Ejecutivo venezolano repudia de manera categórica el mensaje emitido por el mandatario estadounidense en redes sociales, en el que —aseguró— intenta aplicar de forma extraterritorial una “jurisdicción ilegítima” sobre territorio venezolano.
Gil afirmó que, con este tipo de pronunciamientos, Washington pretende “dictar órdenes y amenazar la soberanía del espacio aéreo, la integridad territorial y la seguridad aeronáutica del país”.
En el texto oficial, Venezuela advierte que tales afirmaciones constituyen “una amenaza clara de uso de la fuerza”, prohibida de forma explícita por el Artículo 2, numeral 4, de la Carta de las Naciones Unidas.
El Gobierno también recordó que el espacio aéreo venezolano está amparado por los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y por el Convenio de Chicago de 1944, que reconoce la soberanía plena de cada Estado sobre el cielo que cubre su territorio.
“Instamos a la comunidad internacional, a los gobiernos soberanos y a los organismos multilaterales, incluida la ONU, a rechazar de manera contundente este acto inmoral que constituye una amenaza a la estabilidad y la seguridad de Venezuela, del Caribe y del norte de Suramérica. Nuestro país sabrá responder con dignidad, en estricto apego al derecho internacional y fiel a su espíritu antiimperialista”, concluyó el canciller.






