Tras los dos procesos electorales es bueno hablar sobre lo que avecina en lo político y Stalin González, diputado electo a la Asamblea Nacional que comienza sus funciones en enero de 2026, afirma que la oposición tiene que «reorganizar a la gente, porque mientras una sociedad esté más organizada y tenga opinión política es mucho más difícil imponerle los cambios».
Alerta que el oficialismo puede estar evaluando la idea de reformar la Constitución porque «puede ser un detonante para que la gente se active».
Por otra parte reconoce que en la oposición se impuso una tesis, que considera errónea, que es creer que la «fuerza negociadora está en las sanciones y la comunidad internacional. Esa es la potencialidad negociadora de quien impuso la sanción. En este caso de los americanos, tú no incides en eso, ni para poner ni para quitar».
¿Por qué creen que el Gobierno dejó la reforma para que la discutiera la nueva Asamblea Nacional y no avanzó en este momento?
-Esto es análisis e intuición, porque al final yo no sé exactamente qué se busca. ¿Cuál es el objetivo de la reforma? Si vemos un poquito atrás, en el 2017, el Gobierno convocó una Asamblea Nacional Constituyente, que no redactó ni un artículo de la Constitución. Ellos dicen hoy en día que buscaban una cosa: la paz política para ese momento después del tema del 2017 y todas las protestas.
-¿Qué busca la reforma?
-Yo creo que deben estar pensando en dos cosas. Ellos también fueron sorprendidos del resultado del 25 de mayo, de haber sacado esas cifras, porque al final el madurismo logró mover su votación, logró hacerlo. Durante un año se preparó para eso.
–¿Por qué dice que se sorprendieron?
-Se sorprendieron de lo que lograron hacer porque había una maquinaria que estaba descontenta con el poder, por todo lo que había pasado. Ellos se sorprendieron y tienen todo, o sea, desde el punto de vista del poder tienen todo. ¿Te hace falta la reforma? ¿Para qué quiere la reforma?
-Pero eso lo dijo Nicolás Maduro a las 4 de la tarde de 25 de mayo. Repito: que la nueva AN sería la que discutiría la reforma. ¿A esa hora ya sabían los resultados?
-La otra es es que así como pasó en el 2007, salvando las distancias, pero en el discurso político es difícil no comparar los procesos históricos y algunos escenarios parecidos. En el 2007 veníamos de una elección presidencial donde Chávez había ganado con una gran ventaja, porque parte de la oposición no había votado después del 2005 y no votó en el 2006. En el 2007 Chávez anuncia la reforma, creyendo que tenía todo el escenario político para sí. Todo lo que se propuso en esa reforma hizo que se activara la sociedad que «dijo me pongo alerta» porque quieren venir con unos cambios que pueden transformar el sistema que tenemos.
“El Gobierno debe estar pensando que eso puede servir como activación de una sociedad que está ahorita en un proceso, después del 28 de julio, y no puedo analizar porque no soy psicólogo social, en qué etapa del duelo estamos, pero eso puede ser un detonante para que la sociedad se vuelva a activar y creer en la política. Tener opinión política que hoy no tiene.
-Cuáles son las perspectivas que tiene como diputado electo a una nueva gestión. Siguen teniendo al oficialismo como camión grande al frente que viene a toda velocidad. ¿Ustedes creen que van a levantar la mano y listo.? ¿Le darán la palabra y vamos al debate?
-Creo que nos vienen dos retos por delante. Nuestro elector natural no votó en la elección. Ese elector natural representa entre el 30% y el 40% de la población, ponte tú que no sea todo, pero sumado a otro porcentaje de descontento, alcanza por lo menos el 60 y pico por ciento que puede creer en esta opción… y no votó. No votó por mil cosas, entonces nosotros tenemos que construir y legitimarnos en ese sector que no fue a votar, ser su representante a pesar de que no haya votado. Ese es el primer reto.
-¿Cuál es el segundo reto?
-Y el segundo reto es, ya en el ejercicio, sabiendo que serás minoría en votos, si logras ese primer reto te vas a convertir en la vocería de esa mayoría del país que quiere cambio.
-Sí, pero eso dentro del hemiciclo no vale. Allí se impone la aplanadora del partido más fuerte. Así es y así ha sido.
-Eso es verdad, pero en la dinámica política a veces no se pueden imponer las cosas así solamente.
-Se han impuesto.
-Pero es parte del reto. Tienes de reorganizar a la gente, porque mientras una sociedad esté más organizada y tenga opinión política es mucho más difícil imponerle los cambios. Si tú te alejas, te decides esconder, dejas todo entregado, que pase tierra arrasada y el Gobierno haga lo que está haciendo, para el gobierno va a ser mucho más fácil sin costo como está haciendo algunas cosas, hoy.
-Está avanzando a un costo muy bajo.
-Avanza a bajo costo. En la oposición se impuso una tesis, que para mí es errónea, que es creer que tu potencial de fuerza negociadora está en las sanciones y la comunidad internacional. Esa es la potencialidad negociadora de quien impuso la sanción. En este caso de los americanos, tú no incides en eso, ni para poner ni para quitar. Tú no incides en eso. Además hoy el gobierno americano lo está ejerciendo. Pareciera que no hablan, pero sí hablan. Poco, mucho, pero hablan. Como en toda negociación hay momentos buenos y momentos de decaimiento, pero siguen hablando. Es decir que tu potencial negociador dentro de la oposición, tiene que ser la articulación interna de la organización, la comunicación de fuerza, el representar a la gente.
Stalin González hace hincapié en que “eso se ha dejado. Creo que el mayor esfuerzo que tenemos es legitimar a esa fracción en la mayoría de la gente y rescatar nuestra conexión, nuestra confianza con la mayoría de la gente que no votó. Ese creo que es el mayor reto que tenemos.
-¿Cuál sería la agenda que lleva ahora como diputado electo? ¿Qué lleva a esa nueva gestión parlamentaria?
-Hay que defender la democracia, como la conocemos. Seguir defendiendo ese modelo de democracia que plantea la Constitución de la República. Ejercer los mecanismos que tiene esa Constitución del control parlamentario. Muchas de las cosas que nos pasan hoy como país es porque la falta de control parlamentario.
Más adelante agrega que “evidentemente que hay que tener y construir una agenda legislativa, pero sabemos también la realidad y lo difícil que pueda ser ponernos a decir vamos a crear tal ley o tal”.
“Sin embargo, creo que hay cosas donde sí podemos ejercer el control parlamentario. Aquí se tiene que rendir cuentas de lo que está pasando en el país. No nada más en términos de ingresos, sino de las cuentas de las políticas públicas. ¿Qué se está haciendo? Creo que tenemos que poner sobre la mesa al país y buscar soluciones al tema económico”, afirma el dirigente Un Nuevo Tiempo.
Al profundizar sobre la economía el diputado electo señala que “o el Gobierno deja el dogma con el tema económico y buscamos que toda la sociedad participe y busquemos una salida. ¿Cómo hacemos para que el salario de la gente alcance? ¿Cómo hacemos para tom¿ar las decisiones que haya que tomar? Cómo buscar los consensos que hay encontrar y construir para que el país no entre de nuevo en una crisis económica que vuelva a hacer que haya un migración como lo hubo hace unos años”.
“Creo que la preocupación de la gente hoy es el tema de cómo mantenernos en Venezuela. Creo que tiene que ser una discusión franca, sin dogmas, buscando primero al país”, señala el diputado electo.
¿Y LOS DEMÁS?
Como tema final de la conversación le planteamos a Stalin González que la oposición se ve fragmentada y eso parece que se reproducirá en el parlamento.
Le consultamos sobre la posibilidad de que se consolide una sola fracción de oposición conversando con loS otros factores, o se impondrá la percepción de que existe una oposición “pura, de sangre limpia opositora”.
-¿Cómo ve ese escenario a partir del 5 de enero?
-Es un escenario complicado, porque usted tiene que tener valores, principios, formación y creo que es parte de lo que nos pasa como grupo político.
-“La política es fluida y dinámica”, decía un político para justificar algunas decisiones que parecían alejadas de la posición ideológica de su partido.
-La política también es dinámica y es cambiante. Todo eso es verdad, pero uno tiene que tener puntos y líneas rojas. La Constitución de la República de Venezuela habla claramente de los derechos fundamentales, los derechos humanos y todos sabemos lo que pasa en Venezuela con respecto a eso.
Se detiene solo para afirmar con vehemencia: “Aquí hay un problema con el debido proceso. Aquí hay personas que están presas por razones políticas que no tienen derecho a tener un abogado de confianza. Que no han tenido visitas, que no se sabe su paradero, todo eso es verdad. Hay unos que sí han podido tener visita, hay unos que sí se saben dónde están, pero el patrón es que ninguno puede tener este abogado privado. Luego, hay una serie de denuncias contra el Estado venezolano, en el tema de los derechos humanos, en las oficinas de la ONU”.
En este momento recuerda uno de los debates en la act, ual Asamblea Nacional, sobre el tema del sistema internacional de justicia. Señala que se pueden tener cuestionamientos a esas instancias, “pero también hay que creer lo que está dentro”.
“El parlamento venezolano aprobó hace unas semanas pedirle al Ejecutivo que botara, que declarara persona no grata al alto comisionado de derechos humanos”, alerta el diputado electo.
Indica que “se podía haber razonado el voto y decir: ‘No puede ser que aquí digan unas cosas y en Gaza no se digan o en Ucrania no se digan o en Israel no se digan’, pero ahí a a acompañar a la bancada del PSUV y que sea por unanimidad que el Parlamento venezolano vote declarar persona no grata pone unos límites”.
“Hay límites y unas rayas que hacen difícil que podamos tener puntos de conciencia, porque uno tiene que tener valores, tiene que tener puntos de firmeza y eso son cosas que han pasado en el Parlamento que pareciera que muchos de ellos son conocidos de uno, son amigos de uno, pero que nos hacen un poco difícil el construir. Entonces, tendremos acuerdo en algunos puntos y en algunos otros puntos tendremos desacuerdo”, señaló finalmente Stalin González.
