Un tribunal de Kenia ha confirmado la sentencia de 20 años de prisión para el exdiplomático venezolano Dwight Sagaray, acusado de complicidad en el asesinato de la embajadora interina de Venezuela, Olga Fonseca. Este caso ha conmocionado a la comunidad diplomática y ha puesto de manifiesto las tensiones y conflictos de intereses en el ámbito diplomático.
El asesinato de Olga Fonseca ocurrió en julio de 2012, cuando fue encontrada sin vida en su residencia de Nairobi, Kenia. La investigación reveló que Sagaray, junto con tres ciudadanos kenianos, estuvo involucrado en la planificación y ejecución del crimen. Según la jueza Roselyn Korir, del Tribunal Superior de Nairobi, Sagaray mantenía una relación hostil con Fonseca debido a un conflicto de intereses por el cargo diplomático.
En julio de 2023, Sagaray fue condenado a 20 años de prisión, junto con Ahmed Omido, Alex Sifuna y Moses Kiprotich, quienes también participaron en la planificación del asesinato. La sentencia fue confirmada en marzo de 2025 por el Tribunal de Apelaciones de Nairobi, que rechazó el recurso presentado por los condenados.
Durante el juicio, se presentaron pruebas que demostraron la implicación de Sagaray y sus cómplices en el asesinato. A pesar de que Sagaray alegó no estar presente en la residencia de la embajadora el día del crimen, las declaraciones de los testigos y las similitudes en las confesiones de los cómplices lo incriminaron.
El trágico suceso ha generado una ola de indignación en la comunidad diplomática y ha puesto en evidencia las rivalidades y conflictos de interés en el ámbito diplomático. La embajadora Olga Fonseca fue recordada como una valiosa representante de Venezuela en el extranjero, y su muerte ha dejado un vacío en la diplomacia venezolana, reseñaron medios públicos.