El jurado de la V edición del Concurso de Dramaturgia Trasnocho otorgó el premio a la mejor obra a la joven dramaturga Patricia Castillo por «Las cosas que nos quedan», y una mención honorífica al autor de «Corazón de cemento», José Luis Gámez.
En esta edición, el jurado estuvo conformado por Pilar Arteaga, Solveig Hoogesteijn, Eva Ivanyi, Héctor Manrique y José Pisano, miembros del Comité de Programación de Teatros Trasnocho, con la participación desde España como invitados especiales del dramaturgo Carlos Be y la editora Ángela Monleón, quienes hicieron la selección de un total de 52 obras.
«Las cosas que nos quedan»
La actriz, dramaturga y directora, Patricia Castillo fue la ganadora del primer lugar del concurso con una obra que aborda una vivencia personal de su autora, en la que un joven de 26 años (su primo) va a hacerse una operación de amígdalas, tras presentar algunas afecciones en la garganta, sin embargo el día de la operación le realizan un estudio más, en el que se dan cuenta que realmente lo que tiene es leucemia en grado cuatro y finalmente fallece.
Pero en medio del drama que rodea a esta persona, se narra cómo se une la familia en momentos de crisis y para superar una situación familiar como lo es la enfermedad, especialmente cuando la salud en el país se ve tan comprometida por no contar con los recursos necesarios para la atención efectiva de un paciente en estado delicado de salud.
«Para mí lo familiar siempre es un núcleo muy importante y creo que siempre mis obras intentan tocar esa fibra porque también vengo de una familia grande donde viví muchas cosas, así que es un tema inagotable, al que se suma la situación país y todo lo que implica desde el punto de vista humano», destacó Castillo en exclusiva para Contrapunto.
Esta obra premió su escritura, su dramaturgia, algo que la llena de orgullo poder ser ganadora de esta edición, especialmente cuando desde el primer evento quiso participar, pero no había encontrado el texto con el cual postularse.
«Tuve el honor de obtener el primer lugar en el quinto concurso de Dermatología del Trasnocho Cultural y ha sido algo de verdad que me ha hecho muy feliz, me siento muy orgullosa. Era un concurso al que yo siempre había querido participar de desde que lo conozco, pero no me sentía preparada, no había llegado el momento, pero cuando conseguí esta obra me animé a presentarla en un espacio que respeto mucho, como lo es el Trasnocho Cultural.
El jurado describió esta obra como «la combinación de una dura realidad que se mezcla de forma poética con un drama familiar íntimo, donde sus entrañables protagonistas transmiten diversas emociones a lo largo del desarrollo de la pieza».
«Corazón de cemento»
Por su parte, el también dramaturgo, escritor, actor y profesor, José Luis Gámez fue honrado con la mención honorífica por su texto «Corazón de cemento», donde narra las miserias de la sociedad y cómo afectan a un grupo selecto: Los marginados.
Es una historia del día a día de la sociedad con personajes existentes, que van desde el comportamiento de los adolescentes y jóvenes de Latinoamérica que no tienen las mismas oportunidades en los programas de Gobierno y que generalmente son víctimas de burlas y rechazo.
«También se menciona la parte psicológica, emociones en proceso de crecimiento y sentimientos que los hacer ver seres incomprensibles. Los jóvenes va a otros países con un sueño, pero se consiguen con algo completamente distinto, sufren de humillaciones, atropellos que incluso los llevan a querer volver a su país, regresando con mayores traumas», destacó Gámez.
Tras muchas vivencias de Gámez y diferentes situaciones que observó a lo largo de su recorrido por distintos países latinoamericanos, quiso plasmar en el texto las miserias humanas de las que son víctimas muchas personas, y que parecen comunes en la sociedad, entonces es una pieza que lleva a la reflexión sobre la crueldad del mundo con el ser humano.
Es por ello que el texto fue digno de mención honorífica por parte del jurado de la V edición del Concurso de Dramaturgia Trasnocho, donde se describió la pieza como «la creación de una escritura sensible, un universo de carácter esperpéntico, que nos muestra de manera épica a una serie de personajes marginados por la sociedad unidos como colectivo a través de sus miserias personales».