Las empresas editoriales en Venezuela se encuentran operando entre el 10% y 15% de su capacidad instalada debido a la situación económica del país, la piratería y la digitalización de material didáctico, informó el vicepresidente de la Cámara Venezolana de Editores, Julio Mazparrote.
Detalló que dentro de la industria editorial venezolana se enfrenta a una crisis desde hace más de 10 años, especialmente el sector dedicado a la producción de libros y textos.
Por medio de una entrevista concedida a Unión Radio, Mazparrote detalló que la crisis del país también se ha visto reflejada en el sector, ya que, desde el año 2013, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) fue disminuyendo la adquisición de textos.
A esta problemática también se ha sumado el desarrollo de la piratería, así como la descarga de libros a través de páginas web.
Excluidos de la educación pública
Mazparrote recordó que en 2011 el Ministerio de Educación venezolano tomó la decisión de excluir material de editoriales privadas de las escuelas públicas, donde se encuentra al menos el 80% del universo estudiantil.
En este sentido, puntualizó que en la actualidad predomina la venta de los libros de práctica, pero no los de teoría: «Tenemos también una población que no tiene libros».
Rescató que este año se ha observado un especial interés en la compra de libros impresos. No obstante, la producción de material bibliográfico se ha encarecido cada vez más debido a que se ha observado una importante reducción en la cantidad de ejemplares que se imprimen.