El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, calificó el viernes a Nicolás Maduro como “un personaje que se ha transformado en, o siempre lo ha sido, un dictador” y lo calificó con un insulto
Argentina anunció el viernes que ha solicitado a la Corte Internacional Penal (CPI) reincorporarse a una denuncia internacional contra el gobierno de Venezuela por posibles crímenes de lesa humanidad bajo el mandato de Nicolás Maduro, en un giro de la política exterior argentina y a días de las elecciones presidenciales venezolanas.
La Cancillería de Argentina comunicó a la CPI su decisión de volver a sumarse a la “ remisión efectuada en 2018 sobre la situación en la República Bolivariana de Venezuela, de la que se había retirado en 2021”.
La denuncia que tramita la Corte Internacional Penal fue presentada en 2018 por seis países —Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú—, que instaron al tribunal a investigar posibles crímenes de lesa humanidad y y abusos a los derechos humanos ocurridos en Venezuela desde 2014 bajo el gobierno Maduro.
Sin embargo, en mayo de 2021, Argentina se retiró de la demanda conjunta por orden del entonces presidente Alberto Fernández.
La nueva postura del país sudamericano se enmarca en un giro de política exterior desde la llegada de Javier Milei al poder, con quien se ha tensado la relación con su homólogo venezolano. En los últimos días, hubo nuevos roces después de que Maduro insultara al líder ultraderechista durante un mitin político y acusara a Milei de apoyar un plan para “suspender las elecciones” en el país caribeño.
Venezuela va a la comicios presidenciales el próximo domingo 28 de julio, en los que Maduro busca la reelección por un tercer mandato y en un proceso electoral cuestionado por la oposición venezolana por los obstáculos a su participación.
Más posturas
“La República Argentina continuará bregando por el restablecimiento del Estado de derecho y la defensa de los principios de la libertad y la democracia en ese país”, apuntó la Cancillería sobre su intención de reincorporarse a la denuncia ante la CPI.
Agregó que esta decisión es “congruente” con las posturas que el gobierno argentino ha adoptado desde el 10 de diciembre de 2023, cuando el ultraderechista Javier Milei asumió el poder, “frente al deterioro de la situación política y de derechos humanos en Venezuela”.
En 2018, la Corte Penal Internacional, localizada en La Haya, acogió la denuncia y pasó a investigar formalmente las acusaciones contra Venezuela. El pasado 1 de marzo, la Sala de Apelaciones de la CPI desestimó un recurso de apelación presentado por el gobierno venezolano que pedía suspender las investigaciones y confirmó la “decisión por la que se autoriza la reanudación de la investigación”.
El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, calificó el viernes a Nicolás Maduro como “un personaje que se ha transformado en, o siempre lo ha sido, un dictador” y lo calificó con un insulto.
“Las palabras de un dictador simplemente no ameritan un análisis, porque vienen de una persona que tiene trastocados los valores éticos y morales”, dijo Adorni en una conferencia de prensa.
En los mismos términos se manifestó el expresidente argentino Mauricio Macri, quien achacó que Maduro “cometió crímenes de lesa humanidad contra su población, produjo la mayor crisis humanitaria de la historia y le quitó todas las libertades individuales a los venezolanos”.
“Como el chavismo ha comprometido sistemáticamente su legitimidad para realizar elecciones, quiero pedirle a los líderes democráticos de la comunidad internacional que permanezcan vigilantes, para asegurar que el proceso electoral del 28 de julio sea lo más transparente, justo y libre de interferencia como sea posible”, afirmó en su cuenta de X, antes Twitter.