«En las últimas dos décadas no hemos tenido un interlocutor válido en las altas esferas gubernamentales; tanto así, que al igual que a las universidades autónomas, nos han mantenido a las academias con el mínimo presupuesto destinado, apenas, para pagar los mermados sueldos del personal que labora en estos espacios», criticó
El talante organizador y puntilloso del doctor Huniades Urbina se lució este jueves aún más durante el acto por el aniversario de la Academia Nacional de Medicina y la juramentación de la nueva directiva de este cuerpo: hizo señas para precisar algunos detalles del protocolo, estuvo atento a la entrega de reconocimientos. De vicepresidente de la Academia, Urbina pasó a ocupar formalmente la presidencia en lugar de Isis Nézer de Landaeta.
Así fue la juramentación, este #13Jun, de las nuevas autoridades de la Academia Nacional de Medicina, encabezadas por el doctor @huniades https://t.co/UbDiBD6XXK pic.twitter.com/6mUirWeSci
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Lo acompañan en esta responsabilidad Felipe Martín (vicepresidente), Andrés Soyano-López (secretario), José Manuel de Abreu (tesorero) y Enriqueta Sileo (bibliotecaria).
Urbina, de 65 años de edad, «no tiene pelos en la lengua» y este jueves lo ratificó en el discurso de orden que dirigió a la audiencia congregada en el Paraninfo del Palacio de las Academias. Esta es una segunda oportunidad, afirmó, luego del proceso de salud que vivió hace un año. También aclaró que votaron por él en elecciones libres y sin inhabilitaciones, en alusión a los comicios presidenciales pautados para el 28 de julio.
«Queremos seguir abriendo las puertas de la academia a todos aquellos profesionales de la salud que, dentro de la norma, quieran acompañarnos y aportar su conocimiento para el crecimiento en conjunto», apuntó.
No soy hombre de ofrecer promesas "cual político devaluado", aseguró este #13Jun el nuevo presidente de la Academia Nacional de Medicina, el doctor @huniades https://t.co/UbDiBD6XXK pic.twitter.com/KI3HNpdG4y
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Recordó que se ha marchado del país 30% o más de los médicos, y señaló que se han producido jubilaciones forzosas. «Hemos presenciado la merma del personal hospitalario, lo que ha dado pie a atrocidades como colocar al frente de nuestros pacientes a ‘pseudomédicos’, sin importar la calidad de la enseñanza impartida, sin evaluar la capacidad de los egresados, sin escuchar las voces que hemos alzado para impedir que se cometiera este exabrupto», denunció. «Hasta se hicieron oídos sordos ante la llamada de alerta que hicimos desde la Academia Nacional de Medicina». Se preguntó «por qué someter a nuestra población, en especial a nuestros indefensos niños, a que sean ellos los encargados de realizar esta limpieza, pagando con su salud, y en ocasiones, con su vida, este delito de lesa humanidad». También planteó cómo garantizar salvar vidas, respeto y dignidad «cuando no se tienen las herramientas adecuadas».
Se ha colocado a "pseudomédicos" a atender pacientes en la salud pública, criticó este #13Jun el nuevo presidente de la Academia Nacional de Medicina, el doctor @huniades https://t.co/UbDiBD6XXK pic.twitter.com/Z4b8peag5q
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Esos «pseudomédicos», insistió, «no se formaron solos. Tuvieron colegas y profesores prestados a una ideología, formando personas en su mayoría no capaces para ejercer esta digna profesión». En esa dirección, rememoró la frase popular: «No solo la culpa es del ciego, sino del que le da el garrote».
Urbina subrayó que la Academia es un organismo asesor de gobiernos, universidades y organizaciones. «Sin embargo, en las últimas dos décadas no hemos tenido un interlocutor válido en las altas esferas gubernamentales; tanto así, que al igual que a las universidades autónomas, nos han mantenido a las academias con el mínimo presupuesto destinado, apenas, para pagar los mermados sueldos del personal que labora en estos espacios», criticó.
La Academia Nacional de Medicina, en las últimas dos décadas, no ha tenido interlocutor válido en las altas esferas gubernamentales, informó este #13Jun el nuevo presidente de la corporación, @huniades https://t.co/UbDiBD6XXK pic.twitter.com/2hYZbLFMD7
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«Y, a pesar de eso, nos mantenemos de pie, marcando la pauta de salud, por lo que tomamos la decisión de levantar la voz en comunicados públicos con copia al Ministerio de Salud; para que cuando esto pase, porque pasará, no se diga que la Academia Nacional de Medicina no se pronunció ni hizo recomendaciones sobre algún aspecto importante de la salud de los venezolanos». De hecho, confirmó que entregaron 30 comunicados en dos años.
El pediatra reiteró que la causa, para los médicos venezolanos, es obtener «una salud universal, gratuita y de calidad». Pero los hechos son otros, y «todos los días nos enfrentamos a la cruda realidad de las enfermedades emergentes, enfermedades no transmisibles, la desnutrición que galopa en los estómagos vacíos de nuestros niños, niñas y adolescentes», deserción escolar, maltrato. Todo esto ocurre, además, «con cifras oficiales maquilladas en informes enviados a organismos internacionales que ponen en duda la credibilidad de nuestro país, por lo cual todos estamos llamados» a aportar «nuestro esfuerzo individual y mancomunado para sacar a relucir lo mejor que tenemos, que no es otra cosa que nuestra venezolanidad».
El deber de la Academia es retomar el contacto con las sociedades científicas, explicó, lo que permitirá tomar acciones conjuntas por la salud de los pacientes. «Prometemos hacer cumplir la ley y el estatuto de la Academia Nacional de Medicina sin distingo ni amiguismos».
@huniades, nuevo presidente de la Academia Nacional de Medicina, instó este #13Jun a cada venezolano a sacar lo mejor de cada uno: la venezolanidad https://t.co/UbDiBD6XXK pic.twitter.com/pMNWnpdHdJ
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Una mañana de homenajes
Una misa marcó el inicio de la que sería una jornada de reencuentro de médicos, autoridades universitarias y el quehacer científico. La UCV estuvo presente por partida triple: el equipo rectoral, encabezado por el profesor Víctor Rago; los investigadores y personal de salud de la primera casa de estudios del país; y el Orfeón Universitario dirigido por el maestro Raúl López.
Rafael Muci-Mendoza, quien tuvo a su cargo el discurso de orden por el aniversario de la Academia, relató que el ejecútese de la ley que creó esta corporación fue firmado por Cipriano Castro en 1904.
Posteriormente les rindieron homenaje a tres médicos centenarios ya fallecidos: Otto Lima Gómez, individuo de número desde 1996 y una de las figuras más destacadas de la medicina psicosomática; Esteban Garriga, individuo de número desde 1955 y un especialista dedicado a la ciugía de cabeza y cuello; y Rodolfo Selle, cirujano, deportista (corrió 14 veces el maratón de Nueva York) y también graduado en educación en la UCV.
Igualmente se entregó el Premio Vargas a los médicos Aderito De Sousa y Nicolás Bianco (ya fallecido) por el libro «Transformación histórica de la medicina venezolana en la transición hacia el siglo XX»; una mención honorífica a Gladys Casanova de Escalona por su trabajo sobre el hospital de niños de Carabobo y la medalla centenaria a la doctora Lilia Cruz.
Con botones y aplausos se reconoció el trabajo de personal de la Academia: Nelson Orozco, 33 años de servicio que este jueves continuaron con el acompañamiento a los académicos que subían y bajaban del púlpito de Santo Tomás de Aquino. También, a María Eliza Barrera (30 años de servicio), Leti Silveira (20 años), Eva Angulo (19 años).
Isis Nézer de Landaeta, en su intervención, destacó que la Academia representa a la ciencia médica nacional y, en consecuencia, debería ser consultada para orientar la toma de decisiones en materia de salud. De su gestión, subrayó algunos logros: la firma de un convenio de cooperación institucional con la UCV; la relación con el Centro de Bioética y el curso de ampliación sobre ética clínica; las relaciones con academias nacionales e internacionales.
Nézer indicó que durante varios años se acumularon siete sillones vacantes sin poder designar sustitutos, hasta que consiguieron que el Ministerio de Educación facilitara los nuevos nombramientos. Entre tantos agradecimientos, reconoció el trabajo del doctor Enrique López Loyo, expresidente de la Academia, como editor de la Gaceta Médica. A la nueva directiva le deseó «el mayor de los éxitos en su desempeño, que se reflejará en el mantenimiento de la esencia y el prestigio de nuestra institución».
