El diplomático chileno Van Klaveren aseguró que el Gobierno no se plantea la ruptura de relaciones diplomáticas con Venezuela
El canciller chileno, Alberto van Klaveran, calificó este miércoles de «inaceptables» las declaraciones del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien señaló como posibles responsables del crimen del exmilitar antichavista Ronald Ojeda a cuerpos de inteligencia chilenos y extranjeros «con intereses espurios».
«Las declaraciones del fiscal general nacional venezolano son inaceptables, pero no nos sorprenden», indicó el canciller en un video enviado a los medios.
Van Klaveren aseguró, sin embargo, que el Gobierno no se plantea la ruptura de relaciones diplomáticas porque, apuntó, el objetivo es obtener colaboración y esta «sería más difícil si no tenemos representación en Venezuela».
«Los cursos de acción diplomáticos siempre están en evaluación y agotaremos todas las instancias para aclarar este horrible crimen», añadió el ministro.
Ojeda, disidente del Gobierno de Nicolás Maduro y asilado político en Chile, fue secuestrado el pasado 21 de febrero en Santiago y sus restos fueron hallados diez días después en una toma irregular en una localidad periférica de la capital, sepultados debajo de un bloque de cemento.
El fiscal chileno a cargo del caso, Héctor Barros, vinculó en abril el crimen con la banda criminal Tren de Aragua, nacida en una cárcel venezolana y extendida por Chile, Perú, Colombia y Bolivia y pidió apoyo a las autoridades venezolanas para esclarecer los hechos.
Dos fiscales venezolanos visitaron la semana pasada Chile y se reunieron con el director de la Unidad de Cooperación Internacional y Extradiciones de la Fiscalía Nacional chilena (Uciex), Juan Pablo Glasinovic, para colaborar en la investigación.
El caso lleva meses generando fricciones entre ambos países -hasta el punto que el presidente Gabriel Boric llamó a consultas en abril a su embajador en Caracas, Jaime Gazmuri- y acusaciones de falta de cooperación por parte de Chile hacia Venezuela.
Hasta el momento, solo hay un joven detenido, pero hay otros dos sospechosos con órdenes de detención, que las autoridades chilenas creen que están en Venezuela.
El fiscal venezolano aseguró en declaraciones a los periodistas este miércoles que el crimen de Ojeda fue una operación para «enturbiar» las relaciones entre ambos países y rechazó que los dos sospechosos vayan a ser extraditados a Chile en caso de ser detenidos.
«Lo fundamental es saber qué noticias tienen las autoridades venezolanas sobre los dos ciudadanos de ese país que se encuentran prófugos de la justicia chilena. Esa es la colaboración que estamos exigiendo y es lo mínimo que podemos demandarles», concluyó el canciller.