La economista Tamara Herrera espera un alza en el PIB del 7%, dependiendo de la vigencia de la Licencia N.° 44 de la OFAC. En caso de alcanzar una extensión, durante todo el 2024, el crecimiento podría elevarse hasta el 10%
Una vez superado un 2023 con más bajas que altas en materia económica, el nuevo año inicia con mejores perspectivas por parte de los especialistas en el tema, quienes han tomado en cuenta la significancia que tiene un año electoral sobre la actividad económica de un país.
Por medio de un artículo web, el economista Leonardo Vera explicó que el ciclo político-electoral en Venezuela tradicionalmente hace que el gasto público nacional incremente especialmente en época de elecciones presidenciales, una afirmación que fue sustentada por los entendidos del área durante el año pasado.
Es en este sentido que el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, proyectó que en 2024 se registrará un aumento del consumo tanto en el sector público como el privado y estimó que el gasto público se elevaría en 45,1%.
Asimismo, pronostica que el Producto Interno Bruto (PIB) de la Nación podría avanzar hasta el 9,7%, producto del levantamiento parcial de las sanciones económicas impuestas por el Tesoro estadounidense a Venezuela.
Tamara Herrera, la economista y directora de la firma Síntesis Financiera, también espera un alza en el PIB, aunque más moderada, del 7%, dependiendo de la vigencia de la Licencia N.° 44 de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC). De alcanzar una extensión, durante todo el 2024, el crecimiento podría elevarse hasta el 10%.
A pesar de dichas previsiones, el economista senior de Ecoanalítica, Jesús Palacios, explicó que a pesar de que el movimiento económico motivado por la agenda política podría dar la sensación de un mejor año, la presión sobre el gasto público podría impactar el valor del tipo de cambio y la inflación, premisa respaldada por Oliveros, quien aclaró que las previsiones podrían variar, considerando la inestabilidad que caracteriza a la economía venezolana.
En cuanto al tipo de cambio, las estimaciones varían según el especialista al que se consulte. En el caso de la encuesta realizada por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) a diez expertos en materia económica -publicada el 12 de diciembre de 2023-, el tipo de cambio podría cerrar el 2024 entre 62,0 y 86,7 bolívares por dólar.
Por su parte, Herrera estimó que en caso de que se mantenga la flexibilización de las sanciones, el tipo de cambio en moneda estadounidense podría cerrar el año en 100 bolívares por dólar, y ascender hasta Bs 130, en caso de que se elimine la relajación del marco sancionatorio al país latinoamericano.
Mientras tanto, prevé un aumento significativo de la inflación de entre 230% y 250%.
¿Un millón de barriles?
Respecto a los hidrocarburos, el economista Palacios habría supuesto durante un encuentro con estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) el año pasado que en 2024 Venezuela podría alcanzar una producción de poco más de 1 millón de barriles diarios de crudo, números que podrían traducirse en aumentos de salarios y pensiones.
La expectativa coincide con la constante meta establecida por la estatal Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa), objetivo que no ha logrado alcanzar la nueva gestión, y que contrasta con la visión del especialista en petróleos, Rafael Quiroz Serrano, quien considera que la promesa de producir más de un millón de barriles de petróleo difícilmente podría cumplirse.
En el último mes de 2023 indicó que para alcanzar tales niveles productivos «necesitaríamos mayor inversión de Chevron y de algunas empresas que están pensando plegarse al sistema de contrato de Chevron», lo que considera inviable debido a intereses económicos de la propia empresa: «El aporte de Chevron no pasó de 143 mil barriles y el año que viene no promete ser mejor, porque Chevron no está dispuesta a invertir más, porque está invirtiendo en otros yacimientos que le ofrecen mejor petróleo, más estabilidad en lo político y en lo económico».
A juicio de Quiroz, Venezuela podría alcanzar una producción máxima de 900 mil b/d en 2024, únicamente si se sumaran algunos aportes de Chevron.
En referencia a la posibilidad de que el Ejecutivo promueva un aumento salarial, Tamara Herrera estimó que podrían optar por no establecer un incremento en los salarios, sino continuar inyectando dinero a los pagos de bonificaciones.
Los impuestos se quedan
Al cierre de septiembre de 2023, el economista Luis Oliveros, indicó que tomando en cuenta el aumento de la recaudación fiscal del país para la fecha, las probabilidades de que la cobranza de tributos como el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) se mantuviesen para este año serían elevadas.
Asimismo, advirtió para la fecha que no se descartaría un posible aumento en la tasa impositiva, a pesar de que el 3% actual ha generado efectos negativos en la economía.
En palabras de Jesús Palacios, 2024 se proyecta como un «año de definiciones», ya que, como lo han descrito los especialistas en la materia, el comportamiento de la economía venezolana se encontrará atado a las decisiones que competan al marco sancionatorio que ha arropado la actividad en Venezuela durante años.
