El presidente de la Sviaa detalló que la falta de recursos, la dependencia del sector privado y el uso de capitales propios para impulsar la industria agrícola en el país, además de la disminución en los precios de los commodities a nivel global, afectarán el ingreso y la utilidad de los productores
El presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (Sviaa), Saúl Elías López, indicó que el sector mantiene expectativas reservadas con respecto al próximo ciclo de siembra norte-verano, considerando que los agricultores se enfrentan a un escenario no favorable para dichos rubros, debido a que los commodities se encuentran a la baja.
Explicó que la reducción en los commodities, o productos básicos, afecta directamente la utilidad esperada por los agricultores. «Sobre todo en el ciclo de maíz, que son los que después alternan con ajonjolí, girasol o frijol Mungo o chino», añadió.
Por lo tanto, «al tener menores ingresos, realmente pocos van a tener la posibilidad de sembrar nuevamente en el otro ciclo, donde los márgenes utilidad son mucho más bajos».
López considera que desde el punto de vista técnico y económico, se deben realizar estudios de mercado, así como análisis técnicos y económicos que permitan hacer una selección de los rubros que le permitan a los agricultores generar una mayor utilidad y beneficios, desde el punto de vista ambiental, para la regeneración de los suelos.
El presidente de la Sviaa estima que para el cierre del año, las previsiones del sector podrían ser negativas, tomado en cuenta los escenarios actuales en el país, donde se ha evidenciado la falta de financiamiento, la dependencia del sector privado y el uso de capitales propios para impulsar la industria agrícola en el país; además de la previsión de una disminución en los precios de los commodities a nivel global, que «evidentemente afectan el ingreso y la utilidad, sobre todo en el caso del maíz, que se sembraron más de 300.000 hectáreas en el país».
«La previsión pudiera ser negativa, sobre todo porque el maíz es un rubro muy importante en Venezuela y extensivo, entonces los productores y las asociaciones, los agentes de financiamiento van a tener menos recursos que el año pasado, porque el precio se estima que va a ser menor para la cosecha que inicia entre octubre y noviembre. Evidentemente, eso va a hacer que la recapitalización sea menor, sin posibilidades de mayores ratios de inversión.», añadió el representante del sector.
Recordó que actualmente existe una «obsolescencia» en cuanto a maquinarias agrícolas que supera el 70%, y que no ha sido posible reponer, situación que supone un «rezago tecnológico importante que disminuye las posibilidades de ser más eficientes, obtener más rendimientos y ser más productivos, que implica obtener mayores recursos con menor inversión, entonces el escenario no es favorable», sumó.
Indicó que desde el gremio se encuentran trabajando en el desarrollo de propuestas que esperan elevar a los respectivos organismos gubernamentales, que contemplen la apertura de los mercados de exportación sin discrecionalidad, disminuir los trámites burocráticos para que los privados se organicen y puedan exportar, «no que haya una o dos empresas nada más que puedan exportar, sino varias», y abrir mercados de exportación a otros países para que sectores que hoy están en números negativos o en números «neutrales», donde no hay ganancias, puedan obtener mejores resultados: «porque con exportación se consiguen, sin lugar a dudas, mejores precios y posibilidades de inversión», añadió.
Además de los factores expuestos, Saúl Elías López recordó que en el país se ha registrado una contracción en el consumo para muchos rubros.
Ciclo norte-verano
En cuanto al segundo ciclo productivo del año, denominado norte-verano o período seco (iniciado entre octubre y noviembre, para culminar entre los meses de abril y mayo), se prevé garantizar una siembra de 10.000 hectáreas de arroz en el municipio Miranda del estado Guárico, así como en Portuguesa.
Asimismo, se espera una reducción en la producción de maíz, ya que durante esta época «es muy poco lo que se siembra del cereal».
En cuanto a otros rubros, se contempla la siembra de frijol mungo o frijol chino, especialmente en las zonas de Barinas, Portuguesa, Yaracuy y, en menor medida, Guárico, donde también se espera sembrar algunas frutas y hortalizas propias del ciclo para cumplir con la demanda de exportación hacia Vietnam.
Mencionó que durante el período norte-verano, próximo a iniciar, comienza la siembra del girasol, que se retomó el año pasado a modo de ensayo, pero sin superar las 1.000 hectáreas sembradas. Pese a la cifra final obtenida tras la cosecha, se aspira a elevar la producción para principios de 2024.
Por tratarse del período de sequía, Saúl Elías López explicó que para el último cuatrimestre de 2023 y principios del año 2024 -específicamente en los primeros tres meses- ya existen previsiones de alta incidencia del fenómeno de El Niño, que se traduce en un promedio de precipitaciones mensuales por debajo de los registros usuales.
«Un negocio riesgoso»
Con respecto al sector agroalimentario en Venezuela, el presidente de la Sviaa detalló que se encuentra en recuperación para algunos rubros, especialmente frente a los mercados de exportación, «considerando que el sector agrícola está integrado por cuatro subsectores como es el vegetal, animal, forestal y pesquero; hablamos camarones, café, cacao, caña de azúcar y hablamos de recuperación de arroz y maíz».
No obstante, el resto de los rubros hortícolas, frutícolas, raíces y tubérculos, presentan números negativos y cuentan con un escenario prospectivo de estancamiento, debido a que no existe la figura del financiamiento, «y el sector primario, lo que es producción de alimentos, requiere financiamiento».
En el ámbito pertinente a la agroindustria, el sector secundario también ha visto una recuperación en varios rubros, especialmente en el caso del maíz, donde hay más de 200 marcas de harina de maíz precocida. Asimismo, la industria arrocera también ha evidenciado una importante recuperación.
«Pero también se han visto afectados otros rubros, como es el caso del trigo, entre otros. Los principales cuellos de botellas siguen siendo los servicios públicos, ya que en las zonas rurales no hay desarrollo rural, pero principalmente -en primera instancia- el financiamiento y la inseguridad personal, que hace que el negocio evidentemente sea riesgoso, un negocio que ya por su naturaleza depende de factores bióticos, como es la presencia de plagas, etcétera y factores abióticos como el clima hacen que ya sea un negocio bastante riesgoso», detalló.
Precisó que en un país que cumpla con los escenarios necesarios para impulsar la producción con presencia de financiamiento, seguros agrícolas, entre otros factores, el sector primario presenta más del 30%.
No obstante, en Venezuela el riesgo se eleva hasta superar el 60%, no solo por la falta de financiamiento, sino también la escasez de combustible, la inseguridad, entre otros.
