En un convenio firmado en la declaración de Nairobi, Cumbre del clima en Suráfrica se insta a los gobiernos involucrados a desarrollar políticas e incentivos con el fin de atraer inversiones locales, globales y regionales
África pide a los países ricos cumplir sus promesas financieras contra la crisis climática. Más de 20 países han adoptado este miércoles 6 de septiembre la llamada declaración de Nairobi, jurada en la Cumbre del Clima en Suráfrica.
En ella también se comprometen a traer inversiones para las energías limpias. El presidente keniano, William Ruto, rebeló que los presupuestos financieros de gobierno, sector privado, bancos multilaterales y ONG sumaron un total de 23 mil millones de dólares.
El documento incluye no sólo peticiones a la comunidad internacional como la reducción de misiones, sino también compromisos adoptados por parte de los gobiernos africanos para desarrollar políticas e incentivos con el fin de atraer inversiones locales, globales y regionales.
La declaración reitera las peticiones lanzadas para que los países ricos materialicen el compromiso de movilizar 100 mil millones de dólares anuales para ayudar al sur global contra la crisis climática.
El texto también prevé reforzar las actividades para frenar la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra, además de impulsar prácticas agrícolas sostenibles que refuercen la seguridad alimentaria.
Se propone además el establecimiento de un impuesto global al carbono y al comercio de combustibles fósiles, el transporte marítimo y la aviación.
Aunque el documento establece unas líneas generales, éste no incluye ningún compromiso concreto.
Mediante la declaración de Nairobi, África quiere articular una perspectiva unificada ante los diferentes foros internacionales como la Cumbre del clima Cop 28 en Dubai lista para finales de año, la Asamblea General de la ONU, o el G20.
EFE