El nombramiento como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, aprobado por el Papa San Juan Pablo II, se hizo público el 20 de mayo de 1992
El papa Francisco cumple este martes 31 años de su consagración como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, conferida por el Cardenal Antonio Quarracino, entonces Arzobispo de la capital argentina, el 27 de junio de 1992.
Junto con el Cardenal Quarracino, participaron en la Misa de la consagración episcopal en la Catedral de Buenos Aires el entonces Nuncio Apostólico de Argentina, Mons. Ubaldo Calabresi. También estuvo Mons. Emilio Ogñénovich, Obispo de Mercedes.
El P. Jorge Mario Bergoglio supo que sería Obispo Auxiliar de Buenos Aires el 13 de mayo de 1992, día de la Virgen de Fátima, como lo relató años después en el libro biográfico “El jesuita”, escrito por los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.
Al conocer la noticia de su nombramiento, el Pontífice dijo que su primera reacción fue de sorpresa. “Me bloqueé. Como señalé antes, como consecuencia de un golpe, bueno o malo, siempre me bloqueo. Y mi primera reacción es, también, siempre mala”.
El nombramiento como Obispo Auxiliar de Buenos Aires, aprobado por el Papa San Juan Pablo II, se hizo público el 20 de mayo de 1992.
En mayo de 1997, cinco años después de su ordenación, fue el mismo Nuncio Calabresi quien le informó que el Papa peregrino había decidido que fuera el nuevo Arzobispo Coadjutor de Buenos Aires, diócesis en la que sirvió hasta 2013, año en el que fue elegido Sucesor de San Pedro.