Un informe del Consejo de Seguridad de la ONU publicado en 2021 especifica que la creciente desigualdad, los desplazamientos por las guerras, la mayor militarización, la reducción del espacio cívico y la circulación ilícita de armas agravan la violencia sexual generalizada
El papa Francisco lamentó que la violencia sexual como consecuencia de las guerras sea “una realidad extendida” e instó a denunciar “este crimen vergonzoso”.
Condenó la violencia sexual como arma de guerra en un tuit publicado este lunes 19 de junio a través de su perfil oficial de Twitter.
En el mensaje, puntualiza que “es preciso denunciar este crimen vergonzoso y no cansarse nunca de decir no a la guerra, no a la violencia”.
Asimismo, en un segundo tuit, el Pontífice se dirige a los supervivientes de las agresiones sexuales en los conflictos y a cada persona herida por esta tragedia: “Aunque los violentos os traten como objetos, el Señor mira vuestra dignidad y os dice a cada uno: ‘Tú eres precioso a mis ojos, eres digno de estima y te amo’ (Is 43,4)”.
Francisco condenó este hecho después de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunciara las violaciones masivas a mujeres inmersas en la guerra en Sudán, que enfrenta desde abril de 2023 al ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Según informó la agencia AFP, la mayoría de las supervivientes dicen haber sido violadas por hombres de las FAR, especialmente en Jartum y en la región de Darfur.
Asimismo, desde que comenzó la guerra en Ucrania en febrero de 2022 se han registrado numerosos casos de violencia sexual contra las mujeres y niñas de las zonas invadidas por el ejército ruso.
El término “violencia sexual relacionada con el conflicto” se refiere, según un informe de la ONU, a la “violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, embarazo forzado, aborto forzado, esterilización forzada, matrimonio forzado y cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable vinculada (directa o indirectamente) a un conflicto”.
Un informe del Consejo de Seguridad de la ONU publicado en 2021 especifica que la creciente desigualdad, los desplazamientos por las guerras, la mayor militarización, la reducción del espacio cívico y la circulación ilícita de armas agravan la violencia sexual generalizada.