La ley fue aprobada por la Cámara Baja nipona, pero no contiene medidas concretas para el avance del reconocimiento de los derechos de ese colectivo
La Cámara Baja del Parlamento de Japón aprobó este martes una polémica ley dirigida a evitar la discriminación de las personas LGTB, aunque no incluye ninguna medida concreta que suponga un avance hacia el reconocimiento de los derechos de este colectivo.
La propuesta legislativa fue aprobada por la Cámara Baja de la Dieta (Parlamento) tras largas sesiones de debate parlamentario entre las fuerzas de la oposición, que demandaban un texto más contundente, y los sectores más conservadores de la coalición gobernante, partidarios de rebajar su contenido.
La ley debe ser ahora aprobada en la Cámara Alta del Parlamento japonés que, al igual que la Cámara Baja, está dominada ampliamente por la coalición conformada por el conservador Partido Liberal Democrático (PLD) liderado por Fumio Kishida y su socio de coalición, la formación budista Komeito.
El texto reconoce que la concienciación pública de la diversidad de orientaciones sexuales y de identidades de género «no es necesariamente suficiente», y llama a esfuerzos para cambiar esta situación por parte de autoridades, empresas y centros educativos, aunque sin fijar acciones concretas.
Puntos controvertidos por ser ambiguos
Otros de sus puntos más controvertidos, por ser mucho más genéricos y ambiguos que primeras versiones del texto y de lo que pretendían fuerzas progresistas, señalan que «todos los ciudadanos deben poder vivir en paz» y que «ninguna persona debe ser sometida a discriminación de forma injusta».
Desde el propio PLD se ha presionado en contra de incluir menciones más claras a favor de la libertad de orientación sexual y de los derechos del colectivo LGTB, debido a que el partido cuenta con los valores y roles familiares tradicionales como uno de los pilares de su pensamiento político.
Japón es el único país del G7 que no cuenta con un marco legal que reconozca a las parejas del mismo sexo, aunque cada vez son más los gobiernos regionales y locales que permiten el registro de uniones civiles de este tipo, lo que conlleva ciertos derechos.
En los últimos meses se han conocido varias resoluciones judiciales de tribunales locales del país que ponen en duda la constitucionalidad del marco legal nipón por no contemplar los matrimonios homosexuales, a raíz de acciones judiciales promovidas por un colectivo que trabaja por los derechos de estas personas.
Los activistas han dado la bienvenida a estas sentencias, aunque al mismo tiempo consideran que no serán suficientes para obligar al Gobierno a dar pasos concretos hacia la legalización del matrimonio gay y de otros derechos concretos, y han anunciado que continuarán acudiendo a instancias legales superiores con ese objetivo.