El director del Ifedec, Pedro Pablo Fernández, dijo este lunes que detrás de la ideología de género existen supuestos peligros, y destacó que esto no es un problema ajeno a Venezuela, ya que en escuelas del interior del país, le enseñan a niños de preescolar que la sexualidad no está determinada por el sexo biológico.
En entrevista para Canal I, explicó que la ideología de género busca imponer en la sociedad conflictos para lograr objetivos políticos. Todo impulsado por la nueva izquierda.
«Lo primero que quiero aclarar es que esto no tiene nada que ver con los derechos de los homosexuales. Yo estoy en contra de cualquier discriminación, conozco mucha gente homosexual a la que le tengo mucho afecto. No juzgo a nadie por su conducta sexual. Y es que la ideología de género no tiene nada que ver con la defensa de los homosexuales. Sino que tiene objetivos políticos detrás que están escritos en «El Libro Negro de la Nueva Izquierda», de Ernesto Laclau y Chantal Mouffe».
Ambos autores plantean, siguió, como el viejo marxismo ya no tiene vigencia y tiene que buscar nuevos conflictos: mujeres contra hombres, heterosexuales contra homosexuales, negros contra blancos. Es el mismo espíritu del conflicto como base para lograr objetivos políticos.
La ideología de género plantea que el sexo biológico no nos determina, que nos podemos autopercibir de cualquier forma y la sociedad tiene la obligación de aceptarnos.
«Plantea es una revolución cultural, y para hacerla necesitan destruir los dos pilares fundamentales de la sociedad que son la familia y la religión».
Respecto a Venezuela, Fernández sostuvo que ha recorrido diferentes municipios del interior del país y se ha encontrado con que cuando habla de que esto ocurre en España, Uruguay y Canadá, por ejemplo, hay maestras que le comentan que en Venezuela también está ocurriendo.
«Me han dicho que deben enseñar que el sexo no determina nada. Hace unos días, estuve en la Sierra de Cojedes, para llegar allí debes montarte en una montaña, es una zona campesina con muchos conucos y en esa escuela, me encontré con una cartelera donde había 25 tipos de géneros. Y la misma profesora me dijo, que Dios creó dos sexos, hombre y mujer, pero esto ahora se ha convertido en un relajo».
«Es una cosa gravísima, pasa aquí también con el rincón de la identidad en el que niños de preescolar son colocados frente a diferentes atuendos de hombres y mujer; y ellos eligen cómo se visten. Lo grave es que empiezan a meterles cosas a los niños que los confunden. Es un empeño en hipersexualizarlos», reprobó.