Tras dos jornadas, Inglaterra lidera el Grupo B con cuatro puntos, Irán es segunda con tres, Estados Unidos tiene dos y es colista Gales con uno
La selección estadounidense frenó a una Inglaterra plomiza que cosechó un triste empate sin goles después de impresionar en su estreno en el Mundial de Qatar con una goleada frente a Irán, reseñó EFE.
Los estadounidenses gozaron de las mejores ocasiones y pudieron adelantarse por medio de Christian Pulisic, que estrelló un disparo en el larguero en la primera parte y permitió que Inglaterra saliera con vida de este encuentro.
Inglaterra volvió a dar su peor cara, esa que le ha hecho descender en la Nations League y por la que tanto se critica al seleccionador Gareth Southgate. La constante sensación con la que Inglaterra convive es la de que una de las mejores generaciones en décadas está desaprovechada, a expensas de algún destello de calidad de los enormes futbolistas que atesora.
Pero todo el poderío ofensivo de los ingleses, derrochado ante Irán, se diluyó, y Estados Unidos, a base de imponer físico y de presionar la salida de balón, se hizo con el partido.
Merecieron mucho más los estadounidenses, incansables y capaces de apretar un ritmo y una intensidad durante 90 minutos que desesperó a la hinchada inglesa. Cuando Maguire y Stones se cansaban de pasarse el balón entre ellos, llegaron los primeros abucheos.
Estados Unidos no dio un sorpresa como hace 72 años, cuando dejó virtualmente eliminados a los ingleses en Brasil 50, pero si les dio una lección y les puso sobre la mesa una realidad: el fútbol estadounidense ha evolucionado y es capaz de desactivar el inglés.
Tras dos jornadas, Inglaterra lidera el Grupo B con cuatro puntos, Irán es segunda con tres, Estados Unidos tiene dos y es colista Gales con uno.