A Rosa «le vulneraron derechos tales como presunción de inocencia, debido proceso, tutela judicial efectiva, atención médica oportuna, entre otros», recordó el Comité de Familiares y Amigxs por la Libertad de lxs Trabajadorxs
La presa política Rosa Mota está en libertad después de tres años de prisión que minaron su salud. Mota, encarcelada luego de denunciar presuntos hechos de corrupción, fue condenada por peculado doloso y cumplió la sentencia, razón por la que fue excarcelada.
Tal como lo informó el Comité de Familiares y Amigxs por la Libertad de lxs Trabajadorxs, Mota apelará esta sentencia.
Este es el comunicado:
Desde el Comité de Familiares y Amigxs por la Libertad de lxs Trabajadorxs, compartimos la reconfortante noticia de que Rosa Mota está en libertad tras padecer una detención injusta durante tres años y cuatro días, en deplorables condiciones que la colocaron en peligro de muerte.
Este logro fue gracias a la visibilización del caso y la solidaridad de: organizaciones de izquierda, defensores de derechos humanos, periodistas, revolucionarios y revolucionarias conmovidxs ante la posibilidad de que a Rosa pudiera ocurrirle alguna situación lamentable en la cárcel, debido a su debilitada condición física.
Rosa Mota es detenida tiempo después de haber denunciado corrupción y recibió distintas presiones para que se declarara culpable y saliera con una pena mínima o de lo contrario seguiría sometida a un retardado (e ilegal) proceso judicial.
Ante estas presiones, a pesar de su gravedad de salud, Rosa no cedió, se mantuvo digna e intachable, recalcando en cada oportunidad que ella es inocente.
Es importante destacar que a Rosa le vulneraron derechos tales como presunción de inocencia, debido proceso, tutela judicial efectiva, atención médica oportuna, entre otros.
Pocos días después de que el caso fuera visibilizado en los medios y redes sociales, el miércoles 2 de marzo, a Rosa Mota le desestiman los delitos de: asociación para delinquir, malversación de fondos, y es condenada por Peculado Doloso, sin pruebas que lo sustente. Con una pena mínima de tres años, que la coloca automáticamente en libertad por haber cumplido ese tiempo en prisión durante un retardado juicio.
Es necesario destacar que esta injusta condena se dio tras un proceso, que lejos de demostrar culpabilidad, evidenció la total inocencia de Rosa Mota en documentos y testimonios de absolutamente todos los testigos que declararon. Sin embargo, la decisión del tribunal no fue coherente con la justicia, tal y como ha ocurrido con otros casos que acompaña este Comité.
Ante esta infame condena, Rosa Mota apelará a la sentencia y la seguiremos apoyando en el camino de búsqueda de la justicia, hasta lograr que el Estado asuma resarcir todos los daños padecidos por esta compañera a lo largo de un periodo tortuoso al que se sometió a ella y a su familia.
Lamentamos que a su salida Rosa no pueda reencontrarse con su padre, quien teniendo una avanzada edad murió hace escasos días con la desesperanza y la incertidumbre de no saber què ocurriría con el futuro de su hija.
A pesar de la injusta condena y las adversidades, la moral de Rosa sigue intacta, y nos fortalece saber que la solidaridad activa y militante de muchas personas, generó que hoy ella pueda tener esperanza, pueda atender su salud y comenzar a reconstruir su vida.
La lucha continúa por ella, por todos las personas que acompaña el Comité y por todas las mujeres que padecen una injusta reclusión en condiciones terribles.
¡Sigamos juntxs!
¡Que lo injusto no te sea indiferente!