Durante un foro organizado por UCAB Guayana, especialistas señalaron que los bajos sueldos de los maestros, las precarias condiciones de los planteles, el ausentismo de los alumnos y la dinámica socioeconómica del Arco Minero están afectando duramente el sistema educativo en la región. Los expertos propusieron descentralizar procesos administrativos y fortalecer las alianzas entre organizaciones de la sociedad civil para superar los problemas
Bajos sueldos, falta de motivación, deserción escolar, migraciones y las exigencias de la modalidad mixta que impuso la COVID-19 son factores que en la actualidad afectan el sistema educativo venezolano. La situación se agrava en el estado Bolívar con la existencia del Arco Minero y la crisis social que desencadena. Estas y otras circunstancias, así como posibles soluciones fueron expuestas por destacadas especialistas en el foro «Realidad educativa y sus posibles soluciones. Caso Guayana», organizado por la escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello Extensión Guayana (UCAB Guayana).
En modalidad mixta (virtual vía Zoom y presencial en el Auditorio Guido Arnal), el evento comenzó con palabras de José Francisco Juárez, decano de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCAB, quien disertó sobre la educación que se necesita, como un método capaz de hacer que “la persona sea consciente de su realidad y pueda cambiarla”, en especial que promueva un individuo que no sea conformista y se mantenga en la búsqueda de más aprendizajes.
Juárez explicó que esta actividad está enmarcada en el proyecto “Propuestas para el presente y el futuro”, iniciado por el decanato de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB, que -en el caso de Guayana- se desarrolla con el trabajo integrado entre la escuela de Educación y el Centro de Estudios Regionales Joseph Gumilla.
Para finalizar, el profesor Juárez expresó que no solo es necesario analizar las situaciones que se viven en el país, también deben presentarse soluciones desde la experiencia, esto a través de “espacios para seguir proponiendo lo que se tiene, quiere y puede en la educación”.
Maestro: Pieza fundamental del proceso educativo
La mayor actividad educativa del estado Bolívar se concentra en Ciudad Guayana. Esta realidad está dada por la movilización de personas con propósito de laborar en las empresas básicas; por ello, en la zona existe variedad de instituciones que dan respuesta a las familias con niños en edad escolar o universitaria.
No obstante, la ponente Nancy Gómez -profesora de matemáticas, educadora por 40 años, fundadora y directora por 30 años del Colegio Los Próceres- expresó que, a pesar de tener muchos colegios, “sin maestros no habría escuelas”, pues estos son la “herramienta para capacitar a la nación”.
Partiendo de este contexto, Gómez plasmó la realidad que viven los maestros, sin importar en qué sector de la educación se desenvuelven. Los bajos sueldos que tienen, aun en instituciones privadas autónomas, además de la falta de motivación, los lleva a desertar, cambiar de sector económico o emigrar. Por esta razón, las capacitaciones dadas no son aprovechadas.
A la deserción de los docentes se le suma la estudiantil y los diferentes gastos que tienen que hacer los colegios privados para mantener su infraestructura, la seguridad de la institución, los servicios públicos, la bioseguridad y tratar de tener buena conectividad. Del mismo modo, la profesora Gómez mencionó el tiempo invertido para aplicar ambas modalidades de estudio con los estudiantes, la supervisión, control, seguimiento y acompañamiento a los jóvenes, lo cual exige más tiempo para el maestro y el alumno.
En proceso de ser autosustentables
Yaritza Manríquez, licenciada en Educación Integral con maestría en Tecnología Educativa y un diplomado en Liderazgo Transformacional, disertó sobre la situación por la que pasan los colegios Fe y Alegría, que los ha llevado a tener una deserción de 270 alumnos en la apertura de este último año académico, y 13% de estudiantes que no se reportan, equivalente a 2.494 alumnos de 19.506.
Algunas de las causas que explicó Manríquez están vinculadas a la realidad familiar que tiene el alumno. Muchos están bajo la responsabilidad de un representante que no tiene interés en la educación del joven y cada vez más miembros de las familias se movilizan a las minas para buscar su propio sustento.
Otros problemas que poseen los 33 centros educativos Fe y Alegría -que son privados de tipo subvencionado- vienen por el transporte público y la renuncia de sus profesores, que ha generado alrededor de 322 vacantes. Manríquez expresó que “el salario básico de los docentes no les es suficiente para compensar el pasaje o traslado a la institución”, por lo que se las han tenido que ingeniar para salir adelante.
Además, también hizo mención a los inconvenientes que tienen con los servicios públicos, que le hacen complicado ofrecer eficientes medidas de seguridad. Solo 50% de los centros tienen agua, otro 50% debe comprarla. Lo mismo sucede con la irregular recolección de desechos, lo cual conlleva a costear el servicio de aseo urbano, para mantener las instalaciones limpias.
En busca de ser autosustentables, esta institución está aplicando el “Plan de sostenibilidad”, en el cual se “solicita apoyo de los padres y representantes para darle un bono a los profesores”, de manera de incentivar que permanezcan en esta obra de la Compañía de Jesús, agregó Manríquez.
Para el cuidado de su infraestructura, Fe y Alegría cuenta con el apoyo de obreros, profesores y miembros de las comunidades, que se suman para atender temas de saneamiento y reparaciones menores.
Cinco dimensiones para seguir
Dilia Di Scipio -profesora de las escuelas de Educación y Derecho, y coordinadora del Centro de Formación Permanente- planteó cinco dimensiones a tomar en cuenta en la construcción de soluciones: fines de la educación, contexto educativo, sujetos, contenidos y métodos.
En cuanto a los fines, Di Scipio cree conveniente preguntarse el qué y para qué de la educación. También expresó que es necesario fortalecer el poder popular, brindar herramientas para que el estudiante desarrolle un pensamiento crítico y de abstracción para seguir aprendiendo, e incluso tener un trabajo liberador que le permita crear.
Referente al contexto en el que se desenvuelve el sector educativo en Guayana, la profesora Di Scipio destacó que incide la presencia del Arco Minero del Orinoco, las crisis sanitarias, sociales y morales, la baja producción de las empresas básicas y que haya en contraparte un exceso de empleados, estructuras deficientes, escasa dotación y deterioro de los servicios públicos. También afecta el hecho de que Bolívar es un estado fronterizo que tiene migraciones significativas.
Los sujetos tomados en cuenta son: los alumnos, sus familias, el sistema educativo y las comunidades. Cada uno de ellos juega un papel fundamental en el sistema y no pueden trabajar de manera aislada; en consecuencia, es conveniente saber cómo se desenvuelve cada uno y cómo abordarlos, en cuanto a sus gustos, bienes materiales, situación económica y familiar.
Con respecto a los contenidos, la profesora Di Scipio mencionó que algunas áreas prioritarias deben ser: la educación inclusiva y no formal, la incorporación de habilidades blandas, definición de un curriculum nacional, que incluya también el local y regional como complemento, con ejes que sean sostenibles y abarque temas como emprendimiento y valores.
Para finalizar su ponencia, Di Scipio hizo énfasis en la formación constante que debe tener un docente para adaptarse y abordar las nuevas realidades y métodos, diversificar su didáctica, aprender el manejo de las herramientas tecnológicas y crear espacios significativos de modalidad mixta.
Propuestas para solventar problemas
Varios de los problemas planteados por las ponentes convergen en soluciones similares, como la descentralización de algunas funciones del sistema educativo. Para ello, ven oportuno la creación de distritos educativos que agilicen procesos administrativos, resolución de problemas y supervisión escolar más eficaz; esto también facilitaría la gestión, pues estarían más cerca de las instituciones.
Otra solución propuesta es el establecimiento de vínculos con instituciones y organizaciones no gubernamentales, pues creando alianzas y trabajando en sinergia se puede tener mejores resultados y avances.
Además, desde la UCAB se continuará fomentando y creando espacios de análisis sobre el sistema educativo, a fin de tener distintas visiones de cada uno de los problemas planteados (similares en diferentes niveles educativos) y proponer más y mejores soluciones a la situación actual.