Trece candidatos a gobernaciones, 14 a las alcaldías y más de 20 para los consejos legislativos están participando para las elecciones del 21 de noviembre, en una clarísima división del voto opositor, estimó este jueves Benigno Alarcón, director del Cepyg-UCAB. La única cura para esto es unidad, advirtió.
El gobierno busca que haya muchos candidatos de oposición para dispersar el voto, afirmó Alarcón. Pretende que no haya una oposición fuerte, sino muchas oposiciones pequeñas, analizó en entrevista con Unión Radio.
Al no tener al país polarizado entre el gobierno y una oposición lo que pasa es que quienes no voten por el gobierno votarán por otras opciones, señaló. Algunos participan en este juego consciente o inconscientemente.
Hay actores que no tienen oportunidades, pero van a restar un número importante de votos. El gobierno será el gran ganador de esta elección, y con eso busca mandar el mensaje de que es legítimo y decirles a los mediadores del diálogo con cuál oposición se debe sentar.
El gobierno quiere dividir la mesa de negociación en México, consideró Alarcón.
Si se junta la Alianza Democrática con la Unidad Democrática, la oposición obtendría 40% de los votos y el gobierno conseguiría menos de 30%. Al dividir las dos oposiciones, ambas terminan por debajo del gobierno.