Las autoridades sanitarias belgas también tienen constancia de al menos un caso de la variante sudafricana del coronavirus
La variante británica de la COVID-19 se extiende por Bélgica, pese a que el Gobierno ha ido endureciendo las condiciones para ingresar al país, que aún mantiene los indicadores de coronavirus en niveles sensiblemente mejores que sus vecinos y explora nuevas restricciones.
Un total de 75 personas han dado positivo por esa variante en la residencia de ancianos De Groene Verte, en la localidad flamenca de Merkem, en el norte del país.
Antes de que se confirmase que el brote responde a la nueva cepa, de la que Bélgica detectó sus primeros cuatro casos el pasado mes de diciembre de 2020, esa localidad de unos 2.300 habitantes había cerrado toda actividad salvo colegios, guarderías y servicios esenciales ante el aumento de los contagios.
Además, dos colegios de la provincia flamenca de Amberes, también en el norte del país, pero a 150 kilómetros al este de Merkem que se encuentra cerca de la frontera con Francia, han cerrado esta semana al detectar varios positivos de esa misma cepa en los centros, situados en Kontich y Edegem (localidades próximas a Países Bajos), indicaron las autoridades locales.
Este lunes 18 de enero, también se detectó un caso de la cepa británica en un estudiante de Alost, en Flandes.
Bélgica presenta una incidencia acumulada de 234 nuevos casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, dato muy inferior a vecinos como Países Bajos (623), Luxemburgo (347), Francia (329) y Alemania (324), y de otros socios europeos más alejados como Italia (379) o España (495), según el último recuento del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).
Los indicadores de contagios y hospitalizaciones se mantienen relativamente estables en Bélgica, donde las infecciones aumentan un 9% de media semanal y los ingresos a hospitales siguen cayendo, si bien han ralentizado su descenso hasta un 10% en los últimos siete días.
No obstante, el Gobierno mantendrá este lunes una reunión para analizar si debe endurecer aún más las condiciones de acceso al país, que ya exige PCR y cuarentena obligatoria a quien regresa de una estancia de más de 48 horas en una zona exterior considerada de riesgo, informó el ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke.






