Luego de tres derrotas consecutivas, la oncena nacional sacó la casta contra el equipo austral que no pudo sumar en el Olímpico
Con muchas dudas, pero una pequeña dosis de esperanza luego de maniatar en e estadio Monumbí de Sao Paulo a los pentacampeones del mundo, así llegaba Venezuela al Olímpico de la UCV para recibir a la siempre complicada y bicampeona de América selección chilena.
Sin sus laterales titulares ni su capitán, los dirigidos por José Peseiro comenzaron el partido con otra cara, con Yangel Herrera apoderándose de la mitad de la cancha y desesperando en algunas ocasiones a Arturo Vidal, con Moreno y Casseres demostrando que están para grandes cosas.
De esta manera, Luis Del Pino Mago adelantaba a la selección nacional con un gol de cabeza y haciéndole entender a Peseiro que se puede contar con él por la banda izquierda. Sin embargo, la alegría no duraría mucho, pues Vidal igualaría las acciones.
El partido seguiría muy equilibrado, con Venezuela arriesgando de manera consciente y teniendo en cuenta que la victoria era el único camino para mantenerse en pie de lucha dentro de la tabla de clasificación.
En la segunda mitad entraría Yeferson Soteldo, a quien algún «comunicador» chileno se refirió en su contra asegurando que debía «darse con una piedra en los dientes» por haber jugado en el fútbol del país austral, sin embargo, el de Acarigua lo que dio fue el centro para que Salomón Rondón colocará el segundo y gol de la victoria para el combinado nacional.
Salomón se reivindicaba de las críticas anotando el gol de la victoria y demostrando que a pesar de las dudas es el 9 que hace los goles y es eso para lo que está en la cancha, además eleva su cifra de goles como máximo artillero histórico de la selección.
En el banquillo José Peseiro volvió a sonreír, demuestra que hay tiempo, material y talento, ahora se espera que tenga la continuidad necesaria para poco a poco ir tejiendo un verdadero camino que nos lleve a convertirnos en un equipo de talla mundial.
