La convocatoria municipal representan las primeras elecciones que se celebran el Brasil desde la presidenciales de 2018 y las primeras en la historia del país desde que llegó al poder la ultraderecha
Casi 148 millones de brasileños están convocados a las urnas este domingo 15 de noviembre para renovar a los alcaldes y concejales de 5.569 ciudades, en unos comicios que pueden ser un termómetro político de cara a las presidenciales de 2022.
Las municipales serán las primeras elecciones que se celebren en Brasil desde las presidenciales de 2018, en las que por primera vez en la historia del país llegó al poder la ultraderecha, encarnada por el mandatario Jair Bolsonaro.
No obstante, ese movimiento con claro perfil personalista acusa el desgaste de los últimos dos años y las encuestas vaticinan una sonora derrota de los candidatos alineados con el «bolsonarismo».
Eso, pese a que Bolsonaro se volcó de lleno a la campaña a través de sus redes sociales durante la última semana, lo que le ha costado denuncias por propaganda ilegal, pues se valió de transmisiones hechas desde la residencia oficial de la Presidencia, lo cual está vetado por la ley.
Aún así, todos los sondeos auguran victorias de partidos de centro y centroderecha en las principales ciudades del país, como Sao Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte, lo que sería un duro golpe para los ultraconservadores y también para una izquierda alicaída y dividida desde 2018.
Las municipales deberían haberse celebrado en octubre, pero las autoridades electorales las postergaron por la pandemia de la covid-19, que irrumpió en Brasil en febrero y ya deja 164.000 muertos y 5,8 millones de contagios.
Si bien ahora la incidencia se ha reducido, los datos diarios de fallecidos y nuevos casos continúan elevados y hay quien advierte de que Brasil ya puede comenzar a enfrentar una segunda ola, cuando aún no ha superado la primera.