Llevaba años luchando contra el cáncer: en 2009 superó uno de páncreas; en 2018 tuvieron que extirparle unos nódulos malignos de su pulmón izquierdo; y en el verano de 2019 reapareció el tumor en el páncreas
La jueza progresista del Tribunal Supremo de Estados Unidos (EEUU). Ruth Bader Ginsburg, murió a los 87 años de edad por «complicaciones» en el cáncer de páncreas que sufría, informó este viernes la corte en un comunicado.
El tribunal indicó que la magistrada «falleció esta noche rodeada de su familia en su casa de Washington, DC».
En el mismo comunicado, el jefe del Tribunal Supremo de EEUU, John Roberts, nombrado por el expresidente republicano George W. Bush (2001-2009), rindió homenaje a la magistrada.
«Nuestra nación -dijo Roberts- ha perdido a una jurista de estatura histórica. Todos en el Tribunal Supremo hemos perdido a una compañera querida. Hoy guardamos luto, pero tenemos confianza en que las futuras generaciones recordarán a Ruth Bader Ginsburg, como nosotros la conocimos, una campeona de la justicia incansable y resuelta».
Nominada
por el expresidente Bill Clinton en 1993, Ginsburg era la jueza de más
avanzada edad de los nueve que conforman el Supremo y en los últimos
años había tenido problemas de salud que habían forzado varios ingresos
hospitalarios.
Ginsburg llevaba casi tres décadas en el Tribunal Supremo, donde llegó en 1993 como la segunda mujer de la historia que ocupaba un puesto en esta corte, después de toda una carrera dedicada a causas feministas y a los derechos civiles.