Este mamífero, especie al que muchos temen, fue alistado en un santuario para que aprendiera a volar
Ronan es un murciélago que nació en Bat World Sanctuary, en Texas (Estados Unidos). Su madre lo rechazó al nacer, pero afortunadamente su cuidadora humana tomó el lugar de su madre y lo crió.
Sus cuidadores limpiaban sus alas como lo haría su madre. Y colgaron juguetes para estimular el desarrollo de sus garras, músculos y alas.
Ronan practicaba ejercicios de aleteo varias veces al día, como parte de su entrenamiento para poder ingresar a su hábitat natural con otros de su especie.
Ahora vive con una colonia de murciélagos y se relaciona muy bien con ellos.