Han creado un chat de WhatsApp para responder a las preguntas de los ciudadanos sobre la COVID-19 y varias líneas para ofrecer apoyo psicológico, además de llevar a cabo campañas de información y concienciación en los medios de comunicación y en las redes sociales
Las autoridades egipcias han tenido que tomar medidas y tranquilizar a los ciudadanos después de que se hayan producido incidentes este fin de semana en los que algunas personas trataron de evitar el traslado y entierro de víctimas de la COVID-19 por miedo a que los cadáveres sean un foco de infección.
El Ministerio de Salud egipcio tuvo que salir este domingo al paso y anunciar medidas ante el rechazo y los temores no sólo de algunos ciudadanos sino también de los trabajadores de las funerarias, según un comunicado de su portavoz, Jaled Muyahid.
Las víctimas serán transportadas a partir de ahora en ambulancias y no en coches fúnebres, tras el rechazo de los propietarios de estos vehículos, y personal del Ministerio de Salud supervisará el proceso para asegurar que los cadáveres son tratados con todas las precauciones necesarias.
En la nota, Muyahid aclaró que un equipo especializado lava el cuerpo del fallecido y las personas a las que se les permite estar presentes tienen que mantenerse distantes del cadáver, además de llevar la vestimenta protectora necesaria.
Según la tradición musulmana, los familiares del difunto son los que deben lavar el cadáver, que tiene que ser enterrado a la mayor brevedad posible y no puede ser incinerado.
El Ministerio de Salud, ha querido de esta forma tranquilizar a los ciudadanos, después de que ayer un grupo de residentes de una localidad de la provincia de Daqahliya, en el delta del Nilo, tratara de evitar el entierro de una doctora que había fallecido tras contraer el virus.