Hasta ahora en el mundo la cifra de contagiados asciende a más de 372 mil, con más de 16 mil muertos en 178 países
En estos tiempos de coronavirus, la humanidad continúa siendo amenazada y la cuarentena ha sido la medida para combatir a este mortal virus chino.
En Estados Unidos, se han movilizado tropas para combatir la proliferación de esta pandemia, en Europa la tragedia pudiera superar a China y en Latinoamérica el caos sigue reinando ante las medidas que intentan tomar sus mandatarios.
Los venezolanos en el exterior no escapan de esta realidad, en naciones donde esta enfermedad llegó antes que a nuestro país y donde han tenido que adaptarse a un nuevo estilo de vida impuesto por la pandemia.
Contrapunto conversó con varios venezolanos en el exterior, quienes nos dieron su testimonio y expresaron sus preocupaciones.
Lilian de Pabst, es una venezolana que reside en Alemania, desde hace más de 20 años y ve con mucha preocupación la propagación de este virus, el cual considera fue ocasionado por los mismos seres humanos, quienes a su entender no saben lo que tienen hasta que lo pierden.
Asegura que, en Alemania todo se intenta hacer de manera perfecta, ya que es el estilo alemán, pero el virus ha alcanzado dimensiones extraordinarias en Europa, lo cual le genera gran preocupación, así como el tema laboral debido a que ha sufrido una gran pérdida monetaria en esta crisis.
“Mi principal preocupación es no poder ayudar a mi familia en Venezuela, esperemos que no empeore la situación, pero sin producir no puedo ayudar y es muy desesperante”, afirmó entre lágrimas.
Otro testimonio fue el de Irene Robleto, quien reside en Carolina del Norte, ejerce como docente de Literatura y ha intentado llevar conciencia mediante su trabajo, sin embargo, dice que ha quedado sorprendida al ver cómo se han abarrotado los supermercados en busca de jabón, antibacterial y papel higiénico.
“Yo vengo de Venezuela y entiendo algo de esto, pero muchos aquí se ven sorprendidos y no entienden lo que está pasando”, comentó a Contrapunto.
“Yo me siento como en el medio de todo y me preocupa por que las experiencias de aquí son por huracanes u otros temas. El mundo no ha vivido una pandemia desde hace muchos años, esto resulta nuevo hasta para nuestros abuelos”, prosiguió.
Destaca que lo más parecido es una guerra, con la diferencia de que esas bombas no te tocaban la puerta de tu casa, en cambio este virus chino nunca se sabe.
“En los Estados Unidos cada ciudad tiene su propio gobierno y sus propias leyes, por lo que ha sido complicado poder unificar las medidas“.
Actualmente nos cuenta que están colocando actividades para los niños, a través de plataformas digitales, y en los colegios se han realizado planificaciones para seguir garantizando la alimentación a los alumnos.
Michelle Araque, una venezolana que reside en Panamá, desde hace tres años junto a su esposo, son comerciantes y tienen un negocio en uno de los centros comerciales más importantes de la ciudad, aseguró que la situación es crítica.
Dice que viven el toque de queda desde las 9 pm., y las preocupaciones se centran dentro de la población en que esta pandemia no se detenga.
En cuanto a la actividad económica sigue siendo un fuerte golpe, debido a que sus ventas han bajado notablemente por las necesarias restricciones.
“Al principio no pensé que fuera tan así, pero ya estamos conscientes que estamos ante una de las grandes pandemias en la historia de la humanidad”, afirmó.
“Esperemos que en Venezuela se tomen las medidas necesarias, estamos lejos de nuestras familias y es un tema que siempre nos va a preocupar”.
Alejandra Gámez, se encuentra en Argentina desde hace tres años, es docente en una escuela y en una universidad; asegura que desde el primer caso la preocupación ha sido grande y han entrado en cierta crisis por la adquisición de insumos.
“En las farmacias no se consigue antibacterial, las colas son largas para adquirir productos”, todo esto antes de que en la nación argentina se decretara la cuarentena.
Sin embargo, destaca que desde el gobierno se han tomado las medidas necesarias, ya que han estado atentos para surtirlas.
Su trabajo lo continúa desde casa, y le ha sido difícil saber de las noticias en Venezuela, pero se mantiene conectada por las redes.
“Quise hacer un envío a Venezuela, de productos de primera necesidad para combatir el virus, pero se hace cada vez más complicado. Hay desabastecimiento aquí y saber la situación allá nos llena de mucha angustia”, expresó.
En Perú, para los venezolanos, la principal preocupación son las rentas y las remesas que envían al país, uno de nuestros entrevistados cuya identidad no quiso mencionar, aseguró que en esta emergencia y sin producir, o comía o pagaba la renta.
Hasta los momentos en Perú, no se han tomado medidas en cuanto a los alquileres y servicios públicos, a pesar de la medida de cuarentena que sé implementó en todo el país.