En el mundo del deporte, los logros y las medallas son fruto del esfuerzo y el sacrificio de cada atleta, el karate do no escapa a esto, sin embargo, la marcialidad de esta disciplina hace que todos esos triunfos sean significativos y que los logros del ser humano lleguen a ser mucho más significativos.
Para conversar acerca de la marcialidad del karate, visitaron Contrapunto, el Sensei y vicepresidente de la WSKF y séptimo dan de karate shotokán, Fouad Korban, junto a su hijo Samuel Korban, cuarto dan e integrante de la selección de Miranda.
La WKSF se fundó en el año 1990 y Venezuela se afilió en el 94, ya con 25 años de actividad en nuestro territorio. “En este tiempo hemos trabajado duro en Venezuela con la intención de formar buenos ciudadanos y buenos competidores”, destacó el Sensei Fouad Korban.
Por su parte, Samuel asegura que el hecho de haber crecido al lado de un padre karateca, lo impulsó a seguir este camino en donde muchas veces hasta las vacaciones lo han sorprendido sin darse cuenta practicando este arte marcial.
Su padre lo ha guiado toda su vida y el karate según nos cuenta, lo ha llevado a ser mejor persona, al igual que a competir en numerosos eventos nacionales e internacionales.
El Sensei Korban destaca los orígenes del karate shotokan, y las enseñanzas del maestro Funakoshi, quien además escribía poesías, razón por los que estos orígenes te llevan a ser un ser humano integral en todos los aspectos de tu vida, manteniendo una línea y exaltando los valores, respeto y la marcialidad.
“No hay nada más grande que encontrar un alumno que reconozca el respeto inculcado hacia uno como profesor. Esa es la mayor satisfacción”, afirmó.
“El karate es más que un deporte, es un estilo de vida y si se practica con buenos instructores, uno se vuelve mejor persona”, explicó Samuel que a su vez aseguró que lo que se aprende en el karate se debe aplicar en la vida.
Interrogado sobre el ego existente entre los atletas competitivos, el Sensei reconoció que es uno de los principales problemas, en este sentido recordó la filosofía del karate: “el camino de las manos vacías”, por lo cual se debe “vaciar” ese aspecto de todo ego.
Korban asegura que no está en contra de la competitividad en el karate do, pero a su vez entiende que tanta competencia dificulta la práctica de la marcialidad como tal, hecho que dice se va aprendiendo con la madurez del atleta.
“Los campeones no deben ser sólo campeones porque dejan de entrenar, en cambio los que quedan por debajo tienen una motivación extra”.
Para Samuel, el camino del karateca es duro tanto en lo marcial como en lo competitivo, ya que para llegar a la cima se necesita mucho esfuerzo al igual que para poder mantenerse.
Consultado acerca de la premisa “Las medallas se hacen en los dojos”, el Sensei Korban aseguró que es lo de menor importancia: “En las artes marciales, lo menos importante son las medallas, en el karate no paramos de aprender, las competencias son solo un momento pero el karate es para toda la vida”, señaló.
Entre las anécdotas de su hijo Samuel, en el 2017 disputó la final del Campeonato Mundial WSKF y tuvo la oportunidad de llegar al final contra su hermano, dicha final la disputó luego de que se le saliera el hombro ante un atleta de Uzbekistán.
No quería perder la oportunidad de disputar esta final, y ante su hermano luego de 11 minutos se le volvió a salir el hombro y quedó en el segundo puesto, siendo premiado como el mejor atleta del evento, un galardón significativo en su carrera más allá de las medallas.
Korban hijo, siente gran orgullo por el legado de su padre, así como el padre se siente agradecido por la vida, debido a las enseñanzas que ha recibido como maestro de ese hijo atleta y ser humano.
“Nunca he sido un sensei que coloca presión en el campeonato, yo todo lo que enseño lo hago desde el dojo, cuando ganan me emociono y cuando no ganan me lo tomo con calma”, aseguró el sensei. Para ser un karateca integral, coinciden que se debe tener disciplina, pasión, constancia y ganas de aprender, y poder tener un buen guía en el camino.
Finalmente llaman a todos a conocer el karate, y aseguran que no es necesario colocarse los guantes de una vez, ya que formar ciudadanos integrales es la principal meta en esta disciplina y así inculcar los valores que tanta falta hacen en Venezuela.