La reunión de Cancilleres miembros del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que se celebra en Bogotá este martes 3 de diciembre, ocurre mientras la oposición venezolana afronta un escándalo por corrupción y un día después de que Mike Pompeo, pusiera en entredicho el uso de la fuerza para deponer a Maduro.
Será en Colombia donde los Cancilleres de los países que forman parte del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), se reúnan este martes 3 de diciembre para hablar, entre otros temas, sobre el caso Venezuela. Pero esta vez hay varios protagonistas nuevos sentados en la mesa: una nueva Canciller colombiana, Claudia Blum, que sucede en el cargo a Carlos Holmes Trujillo. Una oposición venezolana dividida por el escándalo de presuntos hechos de corrupción. Y un Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU) que, aun cuando mantiene «todas las opciones sobre la mesa» para sacar a Nicolás Maduro del poder, se aleja del escenario del uso de la fuerza.
Off the record, diputados venezolanos insisten en que no están promoviendo la invasión de Venezuela, sino buscando una «amenaza creíble» que obligue a Maduro a negociar las elecciones presidenciales. ¿Qué tan creíble puede ser esa amenaza?
Por lo pronto se sabe que, a nombre de Estados Unidos, participarán el Secretario de Estado asistente interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, y el Embajador ante la OEA, Carlos Trujillo. Pero ambos son el rostro de una Administración Trump, que parece dejar atrás una acción armada en Venezuela.
«Desde enero hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano… Eso es, desde luego, todavía verdad, pero hemos aprendido de la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos», afirmó este lunes en Kentucky el secretario de Estado, Mike Pompeo.
De entrada, el TIAR podría tomar sanciones contra funcionarios de Maduro, o dirigentes del chavismo, que puedan estar vinculados con lavado de dinero, terrorismo o narcotráfico. También sería factible que tomara medidas para frenar los supuestos vínculos entre el gobierno venezolano y la ola de protestas en la región, señaló La Voz de América.
«Para que no sigan exportando elementos violentos que subvierten el orden público en alguno de estos países que tienen motivos legítimos para protestar, pero que son explotadas y aprovechadas por elementos del régimen de Maduro”, declaró el Diputado Williams Dávila.
Ya Elliott Abrams, enviado especial estadounidense para Venezuela, adelantó que esperan acciones para restringir los viajes de líderes del chavismo. «La próxima semana, el 3 de diciembre, los países signatarios del Tratado de Río se reunirán en Bogotá, Colombia, para considerar y esperamos que adoptar restricciones sobre viajes coordinadas a nivel regional y medidas para negar visados en contra de varias docenas de funcionarios del régimen de Maduro», dijo Abrams, según la agencia EFE.
Actualmente 15 países forman parte del TIAR, de los 21 que lo constituían inicialmente.