Simpatizantes y opositores del presidente venezolano, Nicolás Maduro, comenzaron a concentrarse este jueves en dos puntos de Caracas, bajo un clima de tensión en un día en que ambos esperan terminar sus respectivas manifestaciones en el mismo lugar, el Fuerte Tiuna.
Los opositores, liderados por grupos de estudiantes, se concentraron en el campus de la Universidad Central de Venezuela (UCV), que amaneció con las dos estaciones de metro más cercanas cerradas y un fuerte dispositivo policial circundándola.
A las 10 de la mañana, los estudiantes de la UCV ya se encontraban en la Plaza del Rectorado, esperando una mayor concurrencia antes de iniciar la marcha.
En las adyacencias de la universidad, más de 200 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), custodiaban las calles con equipo antimotines.
El Consejero Universitario de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Rafael Punseles, criticó que la fuerza pública haya «trancado todas las entradas» del centro educativo, lo que consideró una muestra de «miedo» por parte del Gobierno.
El joven también denunció un «amedrentamiento» por parte del Ejecutivo contra los dirigentes universitarios y llamó a los líderes opositores a «ponerse al frente» de la «lucha» contra la «dictadura» de Maduro.
Esta manifestación forma parte de un cronograma de protestas pautado por el líder opositor Juan Guaidó. Y justamente esta protesta coincide con el Día del Estudiante Universitario.
Por otra parte, los simpatizantes de Maduro comenzaron a reunirse poco después en Plaza Venezuela. El ambiente en esta concentración se marcó como festivo, al ritmo de la salsa, reguetón y música política.
Una de las asistentes, Carmen, de 58 años, explicó a la agencia Efe que para ella acudir a la marcha es un sueño, puesto que ahora estudia una carrera de Psicología. Para ella, asistir en respaldo de Maduro, es una obligación puesto que considera que gracias a él, ha podido acudir a la universidad.