Los sudamericanos demostraron su potencial y se pasearon ante el quinteto galo para ahora optar por el trofeo de China
La selección de Argentina será el domingo el rival de España en la final del Mundial de baloncesto de China tras derrotar, en la segunda semifinal disputada en el Wukesong Sport Center de Pekín, a Francia por 80-66. Anteriormente España sacó su billete para la lucha por el oro al vencer a Australia por 95-88 en un partido que necesitó de dos prórrogas.
Invicta en China-2019, incluyendo una rotunda victoria en cuartos ante Serbia, gran favorita al título junto a Estados Unidos, Argentina se asegura la plata, que ya logró en Indianápolis-2002, preludio del histórico oro en los Juegos de Atenas 2004. Queda a un paso de igualar su título mundial en 1950, cuando se impuso como anfitrión en la edición inaugural del torneo.