Con el amor y el cuidado constante de su hogar adoptivo, la salud de Korra mejoró muy rápidamente
En uno de tantos casos de crueldad animal, un hombre de Ohio (EEUU) prendió fuego a una caja de plástico en un parque público con un cachorro de 3 meses dentro. Afortunadamente, el cachorro sobrevivió, pero sufrió graves quemaduras en la cara, espalda y patas.
La cachorra, llamada Korra por su equipo de rescate veterinario, fue rescatada por el equipo de la División de Bomberos de Columbus, el pasado 11 de octubre, y llevada al Centro de Emergencia Animal de Diley Hill para recibir tratamiento urgente.
Los bomberos acudieron al parque justo después del mediodía y encontraron una pequeña área con plástico derretido en llamas debajo de un árbol. Mientras los bomberos apagaban el fuego, observaron un pequeño cachorro amarillo/rubio con pies blancos, y un collar antipulgas blanco, corriendo por la zona.
Cuando el equipo notó que el cachorro tenía plástico negro derretido en su espalda, inmediatamente unieron los puntos y se dieron cuenta de que había estado dentro de la caja.
La asistente veterinaria de Diley Hill, Katherine Thrush, al recibir a Korra dijo: No entiendo cómo alguien puede hacerle eso a un animal indefenso.
«Tiene estos ojos marrones oscuros como Bella, mi primer rescate», comentó Thrush, añadiendo que sabía que Korra se convertiría en su cuarto perro de rescate.
Luego de días de su rescate «su nariz está completamente curada, y sus almohadillas de las patas también están completamente curadas, ella actúa como si nunca le hubiera pasado nada», explicó Thrush.
Ra’shae Syrtaj Jermaine Johnson, de 22 años, fue arrestado en relación con el horrendo incidente y acusado de crueldad hacia un animal de compañía, un delito grave de quinto grado según los registros penitenciarios. Confesó haber prendido fuego a la caja mientras la cachorra estaba todavía dentro, informó Cleavland.com.
Después de escuchar la historia de Korra, Alexis Nelson, gerente de redes sociales y marketing de la marca Bark, con sede en Columbus, se acercó a Thrush con una generosa oferta. Bark no solo enviaría un suministro de alimentos de su división Bark Eats para Korra, sino que también se comprometieron a enviar una «Bark Box» llena de juguetes y golosinas para cachorros una vez al mes durante todo un año para ayudar a la recuperación de la pequeña cachorra.