El precio de catálogo del MC-21 será una media del 20% más barato que sus competidores directos en el sector de las aeronaves de alcance medio
Rusia presentó este miércoles su nuevo avión de pasajeros MC-21, un competidor anunciado para Boeing y Airbus, aunque el proyecto se vio en su momento ensombrecido por sanciones económicas y contratiempos con el Superjet, un avión de corto alcance, fabricado por Sukhoi.
El presidente ruso, Vladimir Putin, inauguró formalmente el salón aeronáutico MAKS en las afueras de Moscú el martes junto a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, quien está muy interesado por los aviones de combate Sukhoi, y la víspera degustó helados en tanto una cuadrilla de estos cazabombarderos rugía en el cielo moscovita.
Pero, la perla del MAKS 2019 es el nuevo avión civil, que fue presentado a los potenciales clientes tras una década de fabricación con múltiples retrasos.
El precio de catálogo del MC-21 será «una media del 20% más barato que sus competidores directos» en el sector de las aeronaves de alcance medio, indicó la agencia de prensa Interfax citando a Ravil Jakimov, patrón de Irkut, su fabricante.
Putin elogió a los fabricantes de aviones rusos y su «tradición única», que permite al país «permanecer a la vanguardia de la industria aeroespacial mundial» y desarrollar «diseños innovadores», como el MC-21, y los helicópteros Mi-38 y Ka-62.
El MC-21 de alcance medio, fabricado por Irkut con sede en Siberia, y con una capacidad para 211 pasajeros, es la gran esperanza de la industria aeronáutica local tras los contratiempos sufridos por el Sukhoi Superjet 100, presentado en 2011 como el primer avión civil pos-soviético.
«El MC-21 es moderno e innovador y competirá en el mercado de aviones de alcance medio con el Airbus 320 y el Boeing 737», afirmó Oleg Panteleyev, analista del sector de la aviación, director del sitio de esta industria Aviaport.ru.
Un prototipo del MC-21 realizó su primer vuelo en 2017, pero la fabricación en serie del modelo fue retrasada, en parte a causa de las sanciones económicas estadounidenses, que afectó a la fabricación de sus alas, de un compuesto de carbono.
Esta edición del salón MAKS es la primera desde que la Corporación de Aeronaves Unidas (CAU) rusa, un holding de fabricantes de aviones civiles y militares, que incluye a Irkut, fue puesta bajo control de la corporación estatal Rostec, el año pasado.