La noticia llega cuando la agencia trabaja a contrarreloj para cumplir el ambicioso plan del presidente Trump de enviar de nuevo astronautas a la Luna en 2024.
La Agencia encargada de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de EEUU (Nasa por sus siglas en inglés) anunció que Ken Bowersox será el nuevo jefe interino del departamento encargado de la exploración espacial humana, movimiento que se produce durante una gran reorganización de la agencia, según informaron, este miércoles 10 de julio, medios estadounidenses.
The Washington Post y otros medios reseñaron que el administrador de la Nasa, Jim Bridenstine, informó que Bill Gerstenmaier, quien era director de Misiones de Exploración y Operaciones Humanas (HEO, por sus siglas en inglés) fue destituido y asignado a un puesto de asesor.
La noticia llega cuando la agencia trabaja a contrarreloj para cumplir el ambicioso plan del presidente Trump de enviar de nuevo astronautas a la Luna en 2024.
El proyecto, bautizado como Artemis, es el primer intento de que el hombre pise de nuevo la Luna desde 1972, aunque algunos expertos dudan si el plazo es realista debido a las restricciones presupuestarias y los retrasos en el desarrollo de los cohetes de la siguiente generación y del equipo necesario para el viaje.
«Como nación, estamos agradecidos por su servicio para avanzar en las prioridades de Estados Unidos y expandir los límites de la ciencia, la tecnología y la exploración», escribió Bridenstine acerca de Gerstenmaier en su correo electrónico.
Según una auditoría oficial publicada en junio pasado el plan de la administración Trump de volver a enviar seres humanos a la luna, incluida la primera mujer, está plagado de retrasos y costos excesivos.

El coste del cohete SLS de Boeing, que es el corazón del proyecto, se disparó 30%, hasta llegar a los 8.000 millones de dólares, y estiman los expertos que es bastante probable que se vuelva a retrasar su primer vuelo, planificado para junio de 2020.
El presupuesto para el desarrollo de la cápsula Orion, misma que Lockheed Martin está construyendo para transportar a los astronautas, también aumentó.
Pero el vicepresidente Mike Pence, encargado de informar que el objetivo era enviar una misión tripulada a la Luna en marzo de 2024, criticó a la NASA acusándola de «inercia burocrática» y exigió una nueva mentalidad.

Los críticos han dicho que fijar unos plazos tan ajustados puede acarrear riesgos serios, como reducir las pruebas de los cohetes, por su parte Bridenstine calificó la meta de 2024 como «agresiva» pero factible.