Era un articulo fácil de llevar gracias a su forma pequeña y delgada que permitía deslizarlo en un bolsillo y trasladarlo a cualquier parte
Este agosto se cumplen 35 años de que el ET-10 fuera lanzado al mercado como el primer televisor de bolsillo de cristal líquido en color del mundo.
Este innovador televisor con el nombre de mascota Televian y conocido como Elf en EEUU era fácil de llevar gracias a su forma pequeña y delgada que permitía deslizarlo en un bolsillo y trasladarlo a cualquier parte.
El desarrollo de esta pantalla de cristal líquido se anunció durante la conferencia internacional de la Sociedad para la Exhibición de Información (SID por sus siglas en inglés) en mayo de 1983. Su pantalla medía 2,13 pulgadas y tenía 57.600 píxeles (la pantalla que se comercializó en realidad era de 2 pulgadas y tenía 52.800 píxeles).
En cada uno de los píxeles había un transistor para conducir el cristal líquido, lo cual permitía que la pantalla muestre una amplia gama de colores; se formó un filtro RGB adaptado a los píxeles en la cara interior del vidrio y la luz que pasaba a través de ese filtro se controló en cada píxel individual.
En agosto de 1984, 15 meses después del anuncio del desarrollo del panel, se lanzó, incorporando lo más avanzado de Epson, el ahora legendario ET-10, mismo que combinó las tecnologías existentes de ensamblaje de semiconductores, LCD y alta densidad, con los filtros de color y los circuitos de TV.
La tecnología de cristal líquido desarrollada para el ET-10 dio cabida a una sucesión de otros dispositivos de bolsillo, dos de los más importantes fueron los visores para cámaras de video (los viwfander) y las válvulas de luz para proyectores de cristal líquido.