El ViaSat 3 Americas, construido por Boeing, es un artefacto espacial de alta potencia que transmitirá señales de Internet a consumidores de áreas rurales y pasajeros de aviones y barcos en América del Norte y del Sur
La compañía SpaceX lanzó este domingo desde Cabo Cañaveral (Florida) su cohete Falcon 9 Heavy para poner en órbita satélites de las compañías de telecomunicaciones ViaSat, Astranis y Gravity Space, un lanzamiento que había sido aplazado en tres ocasiones.
La ventana para el lanzamiento del domingo desde la plataforma 39a del Centro Espacial Kennedy, de 57 minutos, se abrió a las 19.29 hora local (23.29 GMT) y el despegue se efectuó exactamente una hora después.
Cuando llevaba menos de cinco minutos en el aire, los dos propulsores que flanqueaban la nave principal cohete se separaron como estaba previsto y luego lo hizo la primera fase de cohete, que es recuperable.
Los tres satélites que lleva el Falcon 9 Heavy alcanzarán la órbita geoestacionaria, o sea, a unos 35.000 kilómetros de altitud sobre la línea ecuatorial, entre 4.30 y 5 horas después del despegue.
El viernes pasado, cuando faltaban solo 59 segundos para el despegue, SpaceX decidió abortar el lanzamiento de su súper cohete por causas no informadas.
Previamente se habían cancelado lanzamientos el miércoles y el jueves pasados por las malas condiciones del clima en la zona.
El ViaSat 3 Americas, construido por Boeing, es un artefacto espacial de alta potencia que transmitirá señales de Internet a consumidores de áreas rurales y pasajeros de aviones y barcos en América del Norte y del Sur.
La compañía californiana planea lanzar más adelante otros dos satélites de la misma clase para cubrir otras áreas del planeta. El segundo está ahora en pruebas ambientales en la fábrica de Boeing en El Segundo (California) y se destinará a las comunicaciones de Europa, Oriente Medio y África.
El tercer satélite ViaSat-3 ahora se encuentra en la fase final de integración y pruebas de carga útil en las instalaciones de Viasat en Tempe (Arizona) y se centrará en la región de Asia Pacífico, completando la cobertura de servicio global de Viasat.
Otro de los satélites lanzado este domingo por el Falcon 9 Heavy es Arcturus de la firma Astranis, de poco más de 300 kilos de peso y que proveerá conectividad de alta velocidad en la región de Alaska y alrededores, y el tercero es GS-1, un cubesat que será operado por Gravity Space, con sede en Washington.
Este fue el sexto vuelo del Falcon 9 Heavy desde 2018.