La confianza de los ucranianos en a Volodímir Zelenski se ha estabilizado en niveles relativamente altos tras una caída a principios de año, ya que el 59 % le expresa aún su apoyo y la mayoría se mantiene optimista sobre el resultado de la guerra, según la encuesta publicada este lunes por el Instituto Internacional de Sociología de Kiev (IISK).
Es un resultado relativamente alto si se tienen en cuenta las dificultades de un país en tiempos de guerra, junto con el incierto futuro y los posibles errores cometidos por el equipo de Zelenski, dijo a EFE el director ejecutivo del IISK, Antón Grushetski.
Resultados que reflejan el curso de la guerra
La confianza en Zelenski se alinea a grandes rasgos con el apoyo a su visión sobre el final de la guerra, según el IISK, y es más elevada entre aquellos que se oponen a hacer cualquier concesión a Rusia.
El 81 % de los ucranianos cree que, con un apoyo adecuado de los aliados occidentales, su país puede recuperar la mayor parte, si no la totalidad, de los territorios ocupados y obtener garantías de seguridad ante una nueva invasión rusa.
Los resultados también reflejan el impacto de los acontecimientos en el campo de batalla.
Por un lado, la complicada situación en el frente, la lenta llegada de armas de los aliados y la movilización en curso lastran la popularidad del presidente, argumentó Grushetski.
Por el otro, los inesperados avances de Ucrania en la región rusa de Kursk y la llegada de los cazas F-16 y demás sistemas antiaéreos Patriot han jugado a favor de Zelenski, como lo hacen sus enérgicos esfuerzos por recabar ayuda en el extranjero.
En cualquier caso, la situación es dinámica, advirtió el sociólogo, y depende del resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y del apoyo que reciba el Plan de Victoria del mandatario ucraniano a nivel internacional.
Un presidente legítimo
La gran mayoría de los ucranianos no pone en duda la legitimidad de Zelenski pese al hecho de que no se celebrasen elecciones tras concluir su mandato de cinco años en mayo.
Incluso aquellos que son más escépticos con respecto al presidente, en torno a un cuarto de los encuestados, tiende a admitir que es imposible celebrar unas elecciones seguras y transparentes en un contexto de guerra, explicó Grushetski.
Para muchos de sus detractores, la falta de experiencia política previa de Zelenski sigue siendo un problema.
«Cuando tienes problemas de salud quieres que te ayude un médico. Esto también es así en la política», dijo a EFE Serguí Sundugey, un residente de Jersón (noreste) y simpatizante del expresidente Petró Poroshenko.
Sin embargo, según el IISK, Zelenski podría ganar con facilidad unas elecciones contra cualquiera de los otros «viejos políticos» como Poroshenko.
Mientras que la sociedad ucraniana espera que emerjan «nuevos líderes» de entre las filas del Ejército, su representante más popular, el excomandante en jefe Valeri Zalushni, no ha expresado hasta ahora ambiciones políticas.
Críticas y unidad
Aunque la estrategia comunicativa de Zelenski en el extranjero ha sido muy alabada, su forma de comunicar dentro del país ha atraído recientemente algunas críticas.
Zelenski sigue dirigiéndose a diario a los ucranianos pero ha evitado comentar algunos problemas candentes, como la demanda social de una movilización justa y transparente, afirman quienes le critican.
«Para conservar la confianza y la legitimidad, es necesario mantener una comunicación transparente y sincera con la sociedad», subrayó Grushetski.
Al mismo tiempo, aunque las críticas también denuncian la monopolización de las noticias televisadas por parte del Estado, solo el 20-25 % de los ucranianos emplea la televisión como principal fuente de información, resaltó el sociólogo.
Grushetski no ve una amenaza a la libertad de expresión, pues existen numerosos medios en la red que reflejan una gama de posturas políticas y los participantes en las encuestas expresaron libremente sus opiniones sobre Zelenski.
Una potencial politización de las críticas a Zelenski se ve refrenada en estos momentos por el extendido deseo de preservar la unidad nacional y presentar un frente común contra el enemigo.
La mayoría de ucranianos es consciente de la naturaleza existencial de la guerra y de que Rusia aspira a destruir Ucrania y a los ucranianos, enfatizó Grushetski.