Desde el aeropuerto de Ciudad de México, el expresidente boliviano agradeció a México y sus autoridades por «salvarle la vida»
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, aterrizó este martes en México como asilado político en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que partió anoche de Bolivia e hizo una escala en Paraguay.
Morales, quien recibió asilo de México por «razones humanitarias» y al considerar que su vida corre peligro, aterrizó en el hangar Sexto Grupo Aéreo Internacional, antiguamente el hangar presidencial, del aeropuerto de la Ciudad de México sobre las 11.15 hora local.
Desde el aeropuerto, el expresidente boliviano agradeció a México y su presidente, Andrés Manuel López Obrador, por «salvarle la vida» y aseguró que «mientras tenga vida seguiremos en política, mientras tenga vida sigue la lucha».
«Quiero decirles que estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano me salvó la vida», dijo.

«Pensé que habíamos terminado con la opresión, con la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida, que no respetan la patria», dijo al denunciar nuevamente los actos de violencia y represión en su país.
«Quiero decirles nuevamente, para que no haya más hechos de sangre, he decidido renunciar por eso», reiteró.
Agregó que si algún «delito» ha cometido es formar parte de la población indígena y el «pecado» que cometió fue implementar programas sociales para los más humildes.

«Solo va a haber paz cuando se garantice la justicia social. No por este golpe voy a cambiar de haber trabajado por los sectores más humildes», concluyó.