El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió este martes con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reseñó RT en su portal web.
Durante el encuentro con el primer líder extranjero que visita la Casa Blanca desde su retorno al poder, Trump expuso su visión para el futuro de Gaza, una región en gran parte devastada por el conflicto con el país hebreo.
«No hay más alternativa» que abandonar Gaza
Durante la reunión, Trump repitió su postura ya expresada de que los palestinos no deben regresar a Gaza. «No creo que la gente deba volver a Gaza. Creo que Gaza ha sido muy desafortunada para ellos. Han vivido como en el infierno. Gaza no es un lugar para que la gente viva. La única razón por la que quieren volver, y lo creo firmemente, es que no tienen alternativa. ¿Cuál es la alternativa? ¿Ir a dónde? Si tuvieran una alternativa, preferirían no volver a Gaza y vivir en una alternativa hermosa que sea segura», afirmó.
«Solo apoyo que se limpie y se haga algo con ella. Pero ha fracasado durante muchas décadas. Y alguien estará sentado aquí dentro de 10 o 20 años y pasará por lo mismo», añadió.
Traslado de palestinos a países vecinos
Como alternativa, el presidente estadounidense habla de reubicar a los gazatíes en los Estados vecinos, incluidos Egipto y Jordania. «Podría ser Jordania y podría ser Egipto y podrían ser otros países», afirmó, agregando que también hay varias zonas separadas. «Ha habido muchos líderes de muchos países que han tendido la mano y a los que les gustaría participar en ello. No tiene por qué ser Egipto, no tiene por qué ser Jordania, pero creo que también ellos [quieren]», añadió.
El movimiento Hamás ya ha criticado la idea, diciendo que es «una receta para crear caos y tensión en la región». «Nuestro pueblo en la Franja de Gaza no permitirá que estos planes ocurran, y lo que se requiere es poner fin a la ocupación y agresión contra nuestro pueblo, no expulsarlo de su tierra», señaló el portavoz del grupo palestino.
El control estadounidense sobre Gaza
Una de las principales medidas propuestas por el dirigente estadounidense fue el establecimiento de un control sobre el enclave.
«EEUU se apoderará de la Franja de Gaza y nosotros también haremos un trabajo con ella. Seremos sus dueños. Y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas que hay en ese lugar», declaró.
Añadió que su país crearía «un desarrollo económico que proporcionará un número ilimitado de puestos de trabajo y viviendas a la población de la zona».
«Veo una posición de propiedad a largo plazo, y veo que aportará una gran estabilidad a esa parte de Oriente Próximo, y quizá a todo Oriente Medio», afirmó Trump, prometiendo convertir el enclave en la «Riviera de Oriente Medio».
«Nos aseguraremos de que se haga de clase mundial», indicó Trump. «Será maravilloso para la gente, palestinos, palestinos en su mayoría, de quienes estamos hablando», señaló.
Añadió que la iniciativa ha sido bien acogida por «todas las personas» con las que ha hablado, ya que puede «llevar paz y estabilidad» a la región. Asimismo, no descartó enviar a los militares estadounidenses a Gaza si resulta necesario. El jefe de la Casa Blanca también anunció su viaje, previsto a la Franja de Gaza, Israel y Arabia Saudita, pero no especificó fechas concretas.