A pesar de los discursos encendidos y de los duros reproches al mandatario Nicolás Maduro, si algo quedó claro esta semana es que la comunidad internacional se inclina a favor del diálogo y contra la intervención militar en Venezuela.
Lo que dijo el Grupo de Lima:
Durante más reciente reunión del Grupo de Lima, celebrada este lunes 25 de febrero en Bogotá, los presidentes latinoamericanos ratificaron sus críticas a una acción armada en territorio venezolano para deponer a Maduro.
Los integrantes del Grupo de Lima acordaron solicitar a la Corte Penal Internacional que tome en cuenta lo que sucede en Venezuela (que consideran «un crimen de lesa humanidad»), afirmaron que el país gobernado por Maduro es una amenaza para la región y reiteraron que los militares deben dejar de prestar apoyo al mandatario. Pero también respaldaron «la celebración de elecciones libres y justas», organizadas «por una autoridad neutral», e insistieron en que la transición a la democracia «debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente» y sin uso de la fuerza.
Lo que dijo Luis Almagro:
Este martes, al intervenir en el Oslo Freedom Forum, el secretario general de la OEA, Luis Almagro criticó de nuevo al Gobierno venezolano, pero instó a rechazar cualquier acción armada.
Lo que se planteó en el Consejo de Seguridad de la ONU:
Por una petición de Estados Unidos (EEUU) el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas abordó este martes -nuevamente y en menos de un mes- la crisis venezolana.
Además de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, en la reunión participaron numerosos países latinoamericanos, tanto aliados de Maduro -como Cuba o Nicaragua- como miembros del Grupo de Lima que respalda a la oposición, reseñó EFE.
México, que se ha declarado neutral, reiteró su disposición a organizar un diálogo entre las dos partes. «Es justamente en los momentos de mayor tensión, cuando más oportuno resulta favorecer la diplomacia, el dialogo y la negociación», señaló su embajador, Juan Ramón de la Fuente