La directora de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Segura (AVESA), Mercedes Muñoz, denunció que la organización ha atendido a más de 8.000 víctimas de violencia sexual en 41 años, en un contexto de creciente demanda y escasa capacidad de respuesta por parte del Estado venezolano. La afirmación fue realizada durante una entrevista en el programa Análisis de Entorno de Fedecámaras Radio.
Muñoz advirtió que la violencia sexual afecta principalmente a niñas, niños y adolescentes, y que las cifras de abuso son alarmantes. “La demanda es enorme y la existencia de servicios para atender psicológicamente los casos es muy poca”, señaló, haciendo énfasis en la ausencia de políticas públicas que garanticen atención integral a las víctimas.
Según la directora de AVESA, no existen actualmente iniciativas gubernamentales para promover la educación sexual integral ni para asistir a quienes han sufrido violencia sexual. Esta responsabilidad ha recaído en organizaciones no gubernamentales, que enfrentan limitaciones operativas ante la magnitud del problema.
Muñoz también subrayó la urgencia de implementar programas de educación sexual desde edades tempranas, como medida preventiva frente a la desinformación y el acceso precoz a contenido pornográfico. “La educación sexual integral debería empezar antes de que los niños accedan a contenido pornográfico. Es una situación muy grave, y no hay manera de que nos organicemos frente a ese tema”, advirtió.
El contexto se agrava con otro indicador preocupante: Venezuela registra la tasa más alta de embarazo adolescente en Sudamérica, lo que refleja una crisis estructural en materia de salud pública, educación y protección infantil. Diversos estudios han vinculado esta problemática con la falta de información, la violencia sexual y la ausencia de políticas preventivas.
AVESA, fundada en 1984, ha sido una de las principales organizaciones en el país dedicadas a la promoción de los derechos sexuales y reproductivos, la prevención de la violencia de género y la formación en salud sexual. Su trabajo incluye atención psicológica, asesoría legal, campañas educativas y espacios de formación virtual.
La entrevista de Muñoz se suma a múltiples llamados de organizaciones civiles que exigen al Estado venezolano acciones concretas para enfrentar la violencia sexual y garantizar el acceso a educación sexual científica, inclusiva y libre de prejuicios. Mientras tanto, AVESA continúa operando como uno de los pocos espacios seguros para víctimas, pese a las limitaciones presupuestarias y la falta de apoyo institucional.






