La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este jueves su respaldo a los medicamentos GLP-1, los cuales son conocidos por controlar la glucosa en sangre y reducir el apetito, para tratar la obesidad en adultos a nivel mundial.
La medida, que busca abordar una epidemia que afecta a más de 1.000 millones de personas (70 % en países de ingresos bajos y medios), incluirá directrices para mejorar el acceso a estos fármacos en regiones vulnerables, según documentos internos citados por Reuters.
La OMS enfatizó en un comunicado que las recomendaciones finales, previstas para agosto o septiembre de 2025, integrarán estos fármacos en un «modelo de atención crónica» que combine intervenciones clínicas y cambios de estilo de vida.
La agencia también evaluará la próxima semana si incluir los GLP-1 en su lista de medicamentos esenciales para obesidad y diabetes tipo 2.
Aunque estos tratamientos han demostrado eficacia en países como EEUU, Reino Unido y Alemania, su alto costo (más de $1.000 mensuales) limita su adopción global. La OMS instó a estudios a largo plazo sobre su rentabilidad en distintos contextos económicos, mientras trabaja en guías para prevenir y tratar la obesidad en todas las edades, incluyendo niños y adolescentes.
Un portavoz subrayó que la iniciativa prioriza estrategias equitativas: «Debemos garantizar que los avances médicos no profundicen desigualdades». La decisión ocurre en un contexto donde la demanda de GLP-1 crece, pero persisten desafíos logísticos y financieros para su distribución masiva.