Durante el foro sobre el derecho a la salud organizado por Convite Katherine Martínez expresó su preocupación por la baja cobertura vacunal y enfatizó que las vacunas disponibles son las que han donado la OPS y otras alianzas
Sin agua. Sin medicamentos. Sin insumos. La descripción que hizo este viernes 23 de junio la doctora Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, de la situación de los hospitales venezolanos no podría ser más pavorosa. «Imagínense ustedes un hospital, un ambulatorio donde los médicos tengan que hacer un acto quirúrgico, o cualquier actividad, sin contar con un suministro regular de agua. Eso es de película lo que vivimos en Venezuela. No tiene nombre que los médicos y el personal de salud tengan que traer su agua, o traerse su desinfectante, para cumplir con la asepsia», reflexionó la defensora de derechos humanos durante el foro «Perspectiva del Derecho a la Salud en Venezuela en un Contexto de Postpandemia», organizado por Convite.
A pesar de las fallas eléctricas «pocos hospitales tienen plantas eléctricas, y es gracias a la arquitectura humanitaria que se han hecho algunos avances».
«No tenemos sangre segura en Venezuela», alertó. «No hay reactivos para hacer la serología en sangre, como se debería. Estamos hablando de carencia de 80%, de 75%. Se reutilizan las bolsas» que incluso están vencidas desde 2017.
Las familias que no aguantan más la situación toman la decisión de migrar: «A madres con niños que tienen una afectación crónica gravísima no les importa irse a buscar la respuesta para el niño. Atraviesan, no digo el Darién, atraviesan todo para lograr la salud para su hijo».
Martínez señaló que el personal se sigue marchando de los hospitales porque nadie puede vivir en Venezuela con un sueldo mensual de 20 dólares. Relató que la alimentación para los niños recluidos en el Hospital de Niños JM de los Ríos se basa en granos aunque estén contraindicados para ellos, y recordó que las mamás que están al pie de la cama no reciben alimentación.
Expresó su preocupación por la cobertura vacunal y enfatizó que las vacunas disponibles son las que ha donado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras alianzas. En la actualidad no hay inversión del Estado en vacunas, reiteró Martínez, y se preguntó qué le va a ofrecer el país a la niñez cuando se marche la arquitectura humanitaria.
Ha habido respuesta de las organizaciones internacionales, destacó. «Ha habido respuestas en el sistema de Naciones Unidas», además de la arquitectura humanitaria. Ya se sabe «que es un trabajo duro, de muchos años, para que realmente haya una respuesta efectiva» pero igualmente «hay que hacerlo». Una emergencia se ha montado sobre otra, pero igual «seguimos haciendo el trabajo de incidencia».