Los pacientes diagnosticados con patologías oncológicas suelen recibir tratamientos de quimioterapia o radioterapia que debe ser acompañada de nutricionistas que los guíen en el fortalecimiento del sistema inmunológico además de una dieta que les provea de importantes nutrientes
En entrevista para Contrapunto.com Juan Miguel González, nutricionista clínico perteneciente a la Unidad de Oncología Médica Arsuve en el Centro Médico Docente La Trinidad nos explica todo lo relacionado con la nutrición de pacientes oncológicos.
«Hay cierto tipo de cánceres que van a tener ciertas características en donde debemos eliminar algún alimento o nutriente específico, o por el contrario, incrementarlo. Hay pacientes a los que se debe revisar la consistencia de los alimentos, que sea una consistencia más blanda o más jugosa porque en algunos casos, hay dificultad para producir saliva, o eliminar ciertos condimentos. En otros casos debemos adecuar la alimentación para una vía distinta a la oral, bien sea por una sonda o por un gastrostomo que ya son sondas especializadas que van directamente hacia el intestino delgado», nos señala González.
¿Cómo debe ser la alimentación de un paciente oncológico Dr.?
-El objetivo general es que el paciente oncológico se sienta lo más normal en cuanto a su alimentación. No deben establecerse tantos cambios, pero si estructurar su alimentación, sus horarios, que tratemos de seguir la misma alimentación dentro de los cánones saludables que llevaba el paciente. Para ellos es necesario incrementar vegetales y frutas, esos que les aportan fibras, que los ayuda a mantener el nivel gastrointestinal para evitar las diarreas o controlar el estreñimiento que se pudiera dar. Dependiendo de la situación de cada paciente, se procura aportar un mayor número de calorías, o proporcionar menor cantidad de calorías en pacientes oncológicos que tienen un sobrepeso.
¿Qué no deberían consumir?
-Hay muchos mitos populares que hay que tomar en cuenta. Algunos consumen alimentos que les alteran los valores como el colesterol, los triglicéridos, la glicemia, que les afectan incluso a nivel hepático y renal. Hay que tener mucho cuidado con eso. Lo que buscamos es mejorar la calidad de vida del paciente y que siga ciertas dinámicas de su normalidad del día a día.
Siempre se les prohíben los enlatados, los químicos, ¿qué nos puede decir al respecto?
-La recomendación es eliminar o limitar aquellos alimentos que generalmente son procesados o ultraprocesados y que son artificiales. Esos alimentos industrializados como los enlatados, bebidas artificiales, bebidas concentradas, el uso desmedido de embutidos, no son recomendables. Debemos ir más a lo natural. Consumir más tubérculos, papas, ocumo, ñame, yuca, apio, o alimentos como plátanos. Igualmente debemos eliminar el uso de enlatados que contienen muchas toxinas, ya es suficiente las toxinas que está produciendo el mismo tumor y el mismo tratamiento como para inundarnos en más toxinas, se debe llevar al paciente a consumir los alimentos lo más natural posible.
En relación a las bajas del sistema inmunológico, siempre les bajan las plaquetas, siempre baja un poco también la hemoglobina, ¿ud. recomienda algún complemento vitamínico?
-Hay que tener cuidado con la suplementación en esos casos. Hay vitaminas y minerales que pueden ser contraproducentes en la suplementación, por lo menos en el caso en el que baja la hemoglobina. El caso es que estos valores van a descender no por una deficiencia nutricional sino por efectos secundarios de los tratamientos. Ahí van mucho los mitos, comer hígado, comer morcilla, patas de pollo, jugos verdes y un sinfín de cosas que pueden afectar al individuo. En pacientes oncológicos es necesaria una alimentación en conjunto, bien balanceada, bien estructurada que nos va a llevar a mantener los valores dentro de lo esperado. No van a llegar a estar normales pero si dentro de lo esperado para que los pacientes se sientan bien y puedan llevar a cabo su tratamiento.
En relación al hierro, el ácido fólico, o vitamina B12, ¿son recomendados?
Hay muchos estudios que han demostrado que las recaídas a la enfermedad son mayores cuando hay una suplementación desmedida de estos tres nutrientes. Incluso las morbilidades pueden aumentar e incluso crear resistencia al tratamiento cuando se suplementan con estos tres nutrientes. Por eso es importante establecer en cada individuo las características específicas y ver si realmente es necesaria la suplementación de hierro, ácido fólico y vitamina B12.
¿Por qué razón éstos en específicos Dr.?
-Porque ellos intervienen en la replicación celular y el tratamiento lo que está haciendo es inhibir la replicación celular. Claro, esto afecta las células sanas, pero si suplementamos con éstos podemos crear resistencia al medicamento y promover la replicación celular de las células cancerígenas. Por eso debe ser muy individualizada la suplementación de estos tres nutrientes.
Pacientes con metástasis pulmonar por ejemplo, qué dieta deben llevar?
-Primero les recomendamos una dieta hipercalórica, quiere decir que estamos enviando una gran cantidad de energía, porque el gasto energético cuando hay una afectación pulmonar es bastante elevado y hay un riesgo de que el paciente se descompense y pierda peso debido a que utiliza muchos músculos para la respiración. Esos músculos tienen un gasto energético de que si no hay un inflado adecuado a nivel pulmonar hay que hacer más esfuerzo, por lo que hay un gasto mayor de energía.
-La dieta de ellos debe ser hiperprotéica. Deben ingerir mayor cantidad de proteínas para favorecer la restitución de sus tejidos sanos y evitar perder la masa muscular. Necesitamos un aporte de energía adecuado para que el organismo no tienda a sacar de las reservas para producir energía. La dieta en ellos debe ser rica en antioxidantes, frutas, vegetales, sobre todo enteros para aprovechar la fibra y ayudar a la salud gastrointestinal. Hay que mantener la salud de la microbiota intestinal con vitaminas y minerales que sean antioxidantes y que ayuden a controlar todas esas moléculas pro inflamatorias que se producen por el tumor y las reacciones del medicamento, porque esto pude causar stress metabólico y puede que haya efectos secundarios como resistencia a la insulina, pérdida de peso, pérdida del apetito y sensibilidad inmunológica.
¿Qué sucede con pacientes oncológicos con patologías cardiológicas, hipertensos?
-En ellos necesitamos controlar si hay alguna cardiopatía congestiva, si hay limitaciones en cuanto a los líquidos que debe ingerir, cuidar la cantidad de sodio que está consumiendo en sus alimentos, la cantidad de sal añadida. Hay que monitorear siempre como está la tensión para evitar otras complicaciones.
¿Y en el caso de los pacientes diabéticos?
-Aquí debemos evaluar cuantos valores están manejando de glicemia, adecuar el plan nutricional para eliminar aquellos carbohidratos de rápida absorción que van a tener entonces aumento de su glicemia. Tenemos que tener en cuenta que el paciente está teniendo un stress metabólico y que muchos medicamentos van a tender a aumentar la glicemia. Es cuidar la alimentación para no promover hiperglicemias mayores.
Muchos pacientes manifiestan diarreas y estreñimiento por los tratamientos. ¿Hay suplementos o alimentos que ayuden a solventar esos efectos secundarios?
-Uno de los efectos secundarios de los tratamientos es que afectan la motilidad y las secreciones intestinales causando diarreas, o donde se inhiba la motilidad intestinal y se manifieste entonces el estreñimiento. Aquí el aporte de fibra es muy importante porque así se va aumentar el volumen fecal y esto estimula los movimientos por distensión, estimula los movimientos intestinales para que se movilice esa materia fecal en el caso de estreñimiento.
-En el caso de las diarreas es primordial la hidratación. Muchas veces el paciente no se hidrata adecuadamente, tenemos que tener en cuenta que sus requerimientos hídricos son mayores que en condiciones normales, y que si no existe hidratación puede dificultar también el movimiento fecal en caso de estreñimiento. Se utilizan suplementos como probióticos, que nos ayuda a mejorar la salud de la microbiota que sufre mucho por todos los medicamentos, debe haber una dieta variada de frutas, verduras, tubérculos, que si no se tienen pueden causar una inflamación intestinal y promover la diarrea o al estreñimiento.
Pacientes con gastritis, colon irritable, colitis frecuentes, ¿cómo deben ser ayudados?
-Suplementamos los probióticos y suplementamos con otros nutrientes como vitamina D que van ayudar a estabilizar el estado de esas células intestinales. La vitamina D tiene un efecto importante a nivel inmunológico y en la unión de los enterocitos, que son las células intestinales. El aporte de fibra es la que nos va ayudar con esa microbiota.
¿Qué alimentos con fibras recomienda?
-Hay dos tipos de fibras. La fibra integral o insoluble que lo vamos a encontrar sobre todo en los cereales integrales y la fibra hidrosoluble que la vamos a encontrar en alimentos como vegetales y frutas. Yo recomiendo más la fibra hidrosoluble que nos ayuda en los episodios de diarreas y es más amigable para las paredes del intestino. Debemos eliminar condimentos artificiales que pudieran condicionar a una mayor irritación e inflamación de las paredes gastrointestinales. La hidratación es muy importante para refrescar el sistema gástrico. Identificar alimentos que pudieran ser perjudiciales para aquellos que son intolerantes a los lácteos o al gluten.
En relación al uso de los adaptógenos que están siendo utilizados para tratar a enfermos oncológicos, ¿qué pudiera decirnos?
-En el caso de los adaptógenos hay que tener mucho cuidado porque realmente no hay un aval científico que pudiera decirnos que realmente podemos usarlos para obtener efectos prometedores, se necesita mayor investigación.
En el caso del tratamiento por megadosis de vitamina C para tratar el cáncer, ¿qué sugiere?
-Hay estudios bastante interesantes que nos hablan de que esas megadosis ayudan a fortalecer el sistema inmunológico pero además también crea un poder antioxidante que rompe la estabilidad de las células cancerígenas y hacen que sean más sensibles al tratamiento y que sean más disponibles al sistema inmunológico para su ataque.
¿Cómo se realizaría ese tratamiento de megadosis de vitamina C?
-Se realiza por administración intravenosa, porque vía oral hay un sistema de protección de seguridad de absorción del cuerpo que sólo absorbe el 30% de lo que consumimos oralmente, por eso se suministra vía intravenosa.
El Zinc, se dice que es esencial en el tratamiento de pacientes oncológicos, ¿qué nos puede decir?
En conjunto con la vitamina C, el Zinc es esencial para la formación de colágeno, restitución de tejidos, las cicatrizaciones. Ayuda a modular y a potenciar el sistema inmunológico y particularmente en pacientes oncológicos, hay evidencia científica de que el zinc fortalece el sistema inmunológico pero además es citotóxico, ¿qué quiere decir eso?, que es tóxico a las células cancerígenas, haciéndolas más sensibles al tratamiento terapéutico contra el cáncer.
Es maravilloso eso que dice…
-Sí, el Zinc es un mineral bastante importante, incluso se ha estudiado que en deficiencias de zinc hay mayor propensión a enfermedades infecciosas y enfermedades oncológicas.
¿Cómo actúa y cómo lo recomienda tomar?
-Las dosis dependen de los requerimientos de cada persona, todo el mundo no puede tomar la misma dosis. Hay que hacer una evaluación nutricional revisar exámenes de laboratorio para establecer cual sería la dosis y por cuanto tiempo.
¿Qué más pudiera decirnos en relación a la nutrición de pacientes oncológicos?
-Lo más importante es acudir al especialista. Acudir a las fuentes de información adecuadas porque el internet está lleno de mucha información que no necesariamente es fidedigna. El especialista es el que te va orientar a la alimentación individual que necesitas para sobrellevar todo este proceso de la mejor manera. Podemos caer en muchos mitos e informaciones erradas que pudieran condicionar y poner en riesgo la salud de pacientes oncológicos.
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