Para los psicoanalistas, las emociones son parte de nuestra naturaleza humana y de la personalidad de cada individuo
Según los especialistas en terapia emocional, el ser humano puede gestionar las emociones, aunque muy pocas veces sabe cómo hacerlo. De allí que sea importante tomar en cuenta los sentimientos con el fin de aprender a canalizarlos para que puedan ser útiles a la hora de establecer un equilibrio.
Según los expertos, el psiquiatra y psicoanalista Carl Gustav Jung, discípulo de Sigmud Freud, estableció en su momento el manejo de las emociones a través de conceptos básicos a los que llamo «Complejos» y «Sombra».
Los Complejos se mantienen desde el inconsciente personal de cada individuo, y conforman los distintos conflictos que cada individuo alberga en relación a sus vivencias, experiencias y relaciones con los demás.
La Sombra, alberga la parte instintiva, oscura y poco racional de cada individuo que se encuentra en conflicto con la racionalidad, el deber ser y las pautas de conductas que la sociedad establece.
Para los psicoanalistas, las emociones son parte de nuestra naturaleza humana y de la personalidad de cada individuo, de allí que sea importante, reconocernos como seres humanos en desarrollo, con errores, experiencias y necesidades.
El ABC de la salud emocional:
A – Acepta tus emociones: La aceptación no quiere decir que te guste o que se sienta bonito, simplemente reconócelas sin juzgarlas. Poco a poco aprenderás a descifrar el mensaje que quieren transmitirte.
B – Busca apoyo cuando lo necesites. Habla con amigos, familiares o profesionales. Pedir ayuda no es debilidad, es un acto de valentía.
C – Cultiva tu capacidad de ser consciente. Esto te ayudará a comprender mejor tus reacciones y a desarrollar estrategias efectivas para manejar tus emociones.
La organización Be2Be-Coaching, promueve la autosuficiencia emocional, puesto que tiene como premisa trabajar las emociones que consideramos adversas.
En esencia, implica reconocer, entender y resolver la carga emocional almacenada en nuestro sistema cuerpo-mente, lo que nos permite hacernos responsables de su impacto en el presente.