Venezuela es firmante de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer «Convención de Belém Do Pará».
La Secretaria Nacional Femenina del partido Un Nuevo Tiempo (UNT), Marianela Anzola, fijó posición este lunes 17 de febrero en torno a los casos de violencia contra la mujer y denunció que entre el primero de enero y el primero de febrero, se registraron 28 víctimas de femicidio en Venezuela.
«El tema de la violencia de género, a la cual está siendo sometida la mujer se está convirtiendo en una pandemia, las mujeres tenemos que unirnos; en 2002<0 desde UNT abrimos la compuerta haciendo el llamado al trabajo en equipo, la violencia de género no puede ser atendida de acuerdo a colores políticos, religiones ni razas, hay que tener un solo discurso para combatirla», señaló.
Indicó que el promedio de femicidio en el mes de enero 2020, se aproxima a uno diario, «eso implica que ocurre la muerte de una mujer por dí;, cuando hablamos de femicidio reflejamos los casos de las mujeres que fueron asesinadas, siendo Zulia el estado con el mayor índice de violencia contra la mujer».
Anzola ,presentó algunos casos de víctimas de femicidio en distintos estados del país. «La mayoría de los casos son ejecutados por parejas, está el caso de Milagros Castillo, de 35 años, en el Estado Aragua, asesinada por su pareja, Elba María Tambo, de 40 años, Estado Falcón; Migadalia Margarita Silva, 37 años, Estado Lara; Yurimar Gine Prieto, 35 años, Estado Miranda, entre muchos otros casos», destacó.
«Nos preguntamos si existe en Venezuela el apego a la «Convención de Belém Do Pará», ¿dónde están las mujeres que no disponen de casa ni abrigo para ser refugiadas a la hora de ser sometidas a la violencia, las que transitan la frontera con sus hijos?, ¿Dónde están las casas de abrigo que protegen a la mujer ante un hecho de violencia?”, puntualizó.
Asimismo, efectuó un llamado al Estado, a la comunidad internacional a establecer políticas públicas para garantizar la protección a la mujer venezolana a través de la implementación de casas de abrigo dentro y fuera del país.
«Es fundamental la humanización y es una obligación del estado presentar un programa para la defensa de la mujer, mediante la construcción de casas de abrigo en las fronteras donde transita la mujer venezolana que emigra del país, producto de una diáspora forzada», dijo.