Organizaciones de mujeres y activistas de derechos humanos exigen que en Venezuela se debata sobre el aborto sin prejuicios y sin consideraciones religiosas.
«Exigimos que en Venezuela se dé un debate en torno al aborto basado en los derechos humanos, particularmente el derecho a la salud y a la vida, en la ética, y en la evidencia científica, y que el mismo esté libre de consideraciones morales y religiosas como corresponde en un Estado laico», subraya el documento.
Más de 70 organizaciones y más de 230 individualidades rechazaron «la solicitud de la CEV de frenar un debate en materia de derechos humanos por ser inconstitucional, considerando que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece la libertad de religión y culto, y conforme a este reconocimiento, agrega que nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro o a otra el ejercicio de sus derechos».
Consideran que: «La discusión nacional y legislativa sobre la despenalización del aborto es impostergable. Es una discusión, además, sobre derechos de las mujeres, donde las visiones ancladas en la moral y las buenas costumbres y los fundamentalismos religiosos no tienen cabida, en tanto implican un gravísimo retroceso en materia de derechos humanos que atenta contra la laicidad del Estado venezolano».
Rechazaron «los intentos por estigmatizar, acosar o criminalizar el trabajo de activistas, organizaciones de derechos humanos y organizaciones de mujeres que abogamos por el derecho al aborto y al matrimonio igualitario, al tiempo que repudiamos la tergiversación hecha sobre conceptos y discursos utilizados en nuestro trabajo en favor de la igualdad y la promoción de los derechos humanos de todas las personas».