El también Coordinador de la Defensa por los Derechos Civiles, Rafael Narváez, afirmó que los Derechos Humanos en Venezuela se encuentran secuestrados por el Estado y es el «momento más oscuro».
«Poder de fuego» es lo que muestra el Estado para neutralizar el descontento del pueblo. Así lo manifestó el abogado defensor los Derechos Humanos (DDHH), Rafael Narváez, ante los medios de comunicación social.
Hace varias semanas, el Jefe del Estado, Nicolás Maduro, le ordenó al Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, la entrega de 321.000 fusiles a las milicias para el patrullaje permanente en todo el territorio nacional.
El ex parlamentario, en esa oportunidad, consideró esta decisión como una «locura» por la escasa formación, destreza y la ignorancia por completo del principio de progresividad en materia de DDHH, así como el límite del uso desproporcionado de la fuerza por parte de este nuevo componente político militar.
«Sin duda alguna que esta política armamentista no se detiene«, señaló el jurista. Asimismo, destacó que hace pocos días el primer mandatario nacional anunció un ensayo en Ciudad Guayana, Estado Bolívar, llamado «Cada Fábrica un Cuartel«, ordenando la entrega de 13.000 fusiles por la vía del reglamento militar a la clase obrera y cuerpos combatientes.
Narváez, alertó lo grave y peligroso de esta «emocional decisión» que pudiera colocar en riesgo de vida de los trabajadores que continúen reclamando sus derechos laborales y justas reivindicaciones. «El silencio del Ministro de la Defensa, Ministerio Público, Defensor del pueblo y del Poder Judicial lo hacen responsable de lo que pudiera suceder«, dijo.